El pasado 11 de abril se realizó el Foro de Crop Life Latin America, evento que tiene lugar año con año en diferentes países latinoamericanos. Esta vez, adquiriendo como tema principal: “Tecnologías y Potencial Agroalimentario de Latinoamérica al 2050”. En dicho foro, Cofepris recibió un reconocimiento por logros en los registros de nuevas tecnologías de protección de cultivos, próximamente México tendrá las primeras moléculas registradas con este procedimiento avalado internacionalmente.
La Directora General de la revista TecnoAgro, Ana Serna Villazón tuvo la oportunidad de entrevistar a Roberto Giesemann, Presidente de la Junta Directiva de CropLife Latin America y Director de DuPont del área agrícola, el cual reflexiona y opina lo siguiente:
Ana Serna: Roberto, en el foro hemos observado la importancia del abastecimiento de alimentos para los próximos años, además de los problemas que enfrentamos debido a los cambios climáticos y abastecimiento de agua. A manera personal veo que están a favor de los avances tecnológicos, la biotecnología, las modificaciones genéticas. ¿Esto no va en contra de todas las empresas de agroquímicos que compiten con semillas resistentes a herbicidas o pesticidas?
Roberto Giesemann: No, eso realmente te demuestra que no tenemos un interés unilateral, que no estamos sólo en el beneficio de vender más agroquímicos, sino estamos con un objetivo claro y colectivo de colaboración, queremos buscar soluciones conjuntas para reparar un problema grave, que es la falta de alimentos o productividad en el campo mexicano y latinoamericano. No es que estemos a favor de la tecnología, estamos en favor de la utilización de herramientas, tecnología, inversión y desarrollo para mejorar la condición del campo y la productividad de nuestros cultivos.
Los productores finales son los primeros que se interesan en poder producir mejor, en tener productos resistentes a sequías (porque cada vez vamos a tener menos agua), los más interesados en tener productos saludables para el medio ambiente y que no afecten los mantos acuíferos ni la naturaleza en general. Lo que hacen nuestras empresas es invertir casi el 10% de la facturación en investigación y desarrollo. La única industria en el mundo que invierte más en investigación y desarrollo que nosotros es la farmacéutica, por obvias razones, pero ninguna otra lo hace.
Ana: Un país debe producir el 75% para ser autosuficiente y estamos produciendo sólo el 55%, no somos autosuficientes, pero creo que el problema grave que tenemos hoy es que estamos desperdiciando a lo largo de la cadena el 30% de nuestra producción, ¿qué opinas de esto?
Roberto: Creo que es un tema fundamental el de hacer eficiente la cadena de valor, buscar no desperdiciar alimentos, inclusive post consumo. Nuestra industria en particular se concentra en la producción primaria y por supuesto que estamos todavía rezagados respecto a países que si están en el semáforo verde, como son Argentina, Uruguay y Brasil. Es importante decir que México tiene índices bastante favorables, el índice de seguridad alimentaria que patrocinó DuPont publicado en la revista The Economist indica que México sale bien calificado, a la altura de Chile y Brasil en los primeros lugares.
Tenemos un alto valor calórico de los productos que producimos en México, ocupamos casi un primer lugar de toda Latinoamérica. En investigación y desarrollo estamos muy mal; prácticamente no hay desarrollo, no invierten. México tiene un enorme potencial, así como tú sacas la conclusión del 30% que se pierde a lo largo de la cadena productiva se evitara perder, sumarlo con ese 55% de lo que producimos hoy tendríamos autosuficiencia, es cierto. También es cierto que si aplicáramos tecnologías como las que se aplican en el norte del país donde tenemos rendimientos, las cuales compiten con los mejores del mundo, en maíz, y en muchos otros cultivos; tendríamos el problema resuelto, estamos mucho mejor que otros países y todavía tenemos áreas de oportunidad.
Ana: ¿Cuál es el crecimiento de la problación vs crecimiento de producción?
Roberto: En productividad, estamos creciendo a nivel promedio global 4%, algunos países tienen cifras rojas, otros países tienen productividad del 8 ó 9% pero el promedio global es del 4%. En México debemos estar en promedio cerca del 4%; para poder solucionar el problema de alimentar diariamente 122 millones de mexicanos teniendo 7.4 millones que sufren de hambre, tendríamos que estar creciendo por lo menos el 10% y si queremos asegurar la alimentación del 100% deberíamos estar creciendo 25%.
Ana: ¿Qué es lo que más necesita México: tecnología, cultura o dinero?
Roberto: Te sorprendería si contesto que hay una que es más importante que esas tres juntas, yo pienso que colaboración, pues creo que la inversión en tecnología va mucho más allá de la parte cultural o económica. Necesitamos mayor inversión para investigar y desarrollar más. Nos está faltando colaboración, nos está faltando juntar unir fuerzas y sentarnos con el gobierno que hoy tiene un programa de la Gran Cruzada contra el Hambre y cada uno hacer su parte.
Ana: Hablando de incrementos, ¿qué comparación hay entre la producción transgénica y la orgánica?
Roberto: La producción de orgánicos tiene un costo de producción alto, en algunos casos más que la tradicional. Mi familia es productora de café orgánico proveniente de Chiapas; por experiencia propia, en el momento en que mi familia se convirtió en el productor de orgánicos, se nos cayó la producción en un 45% a lo largo de unos 4 o 5 años. Los expertos en producción orgánica dicen que tienes una caída en los primeros 3 o 4 años pero que luego se compone, en el caso de lo nuestro no ha sido así.
En cuanto al costo de producción, no se redujo. El costo de la utilización de agroquímicos en los cultivos representa entre un 5 y 7% del costo total con respecto al resto y eso no es nada; es utilizar agroquímicos para combatir plagas con productos que son cada vez más especiales para combatir nada más la plaga que estás teniendo y no afectar otro tipo de insectos y plantas. La producción de servicios orgánicos me gusta, pero no trae solución al gran problema que tenemos de falta de productividad y de alimentación.
En México tenemos productos que han utilizado la biotecnología por más de treinta años. México fue de los países que en paralelo a otros introdujeron primero productos biotecnológicos. El trigo es un producto transgénico que tuvo una mutación natural, entonces no le tengamos miedo a esa tecnología. El tema de lo orgánico no debería de ser una práctica por el hecho de no utilizar a la ciencia y a la tecnología, sino debería de ser siempre ese nicho que es hoy.
Respeto mucho a las personas que quieren consumir productos orgánicos, pero la producción de alimentos orgánicos no es la solución porque claramente está comprobado que se te cae la producción en un 40% y además la pregunta es, si se te cae el 40% sin ahorrar en producción y en agroquímicos vas a utilizar sólo el 5% de tu costo de producción y no te hace daño. Entonces, ¿cuál es la razón por la cual te tienes que ir a orgánicos? Yo lo que veo es mucha desinformación. Hay gente que siempre utilizan ciencia y tecnología en su vida, pero que toman con mucha pasión el tema de las semillas criollas del país; por supuesto queremos proteger todas, pero lo que menos las afecta es la aplicación de la ciencia y la tecnología.
Ana: Muchas gracias, ¿algo que quieras agregar?
Roberto: No, gracias a ti.