“Las nuevas tecnologías proporcionan herramientas, plataformas y nuevas formas de socializar en el mundo digital. Lo que lleva a adaptarse a esta nueva era para generar nuevas formas, canales de comunicación, valor y poder, para potenciar la relación entre el agricultor y su producto.”
En el sector primario muchas empresas cuentan con estructuras tradicionales en las que se cree que la mercadotecnia no tiene nada que ver o no encaja con el sistema empresarial. Aunque normalmente entre el productor y el consumidor final existen algunos intermediarios, se hace complicada la aplicación de la mercadotecnia, a pesar de ser más importante de lo que pensamos.
La agricultura en México, se encuentra dentro de este sector primario y es uno de los más significativos del país, ya que se concentran grandes empresas, extensiones grandes de tierra, muchas fuentes de trabajo, trabajadores directos e indirectos, que permiten que sea uno de los sectores más grandes y más fuertes.
Por eso, es importante tomar en cuenta como productor todas las amenazas del sector como:
- El auge relacionado con los productos orgánicos.
- La caída de precios.
- El TLC.
- Las políticas agrícolas del país.
- La importación de productos más baratos.
- El costo de las nuevas tecnologías, aplicables a nuestros productos.
Existen diversas razones como las antes mencionadas, que pueden amenazar nuestro producto y encarecer la producción, sin dejar algún margen para el empleo de la mercadotecnia como un aliado.
Muchos de estos productos no cuentan con una marca conocida o definida, algunos, no tienen un nombre y sin percatarnos de esto, nuestra marca es lo más primordial que tenemos ante alguna amenaza. Además, de que nos ayuda a diferenciar nuestro producto, ya que podemos diversificarlo y vender bajo distintas marcas.
Es vital la creación de una imagen y marca sólidas, para distinguirla y no ser solo un producto agrícola más, es decir algo que nuestro consumidor final pueda ir a buscar. Crear esta marca, no es una tarea fácil, es un trabajo a largo plazo, que proporcionará resultados inmediatos, que una vez lista, cuente con una buena estrategia que dará un valor agregado.
Para iniciar, hay que encontrar las diferencias y ventajas de nuestro producto como:
- El nombre adecuado.
- Envase.
- Promoción.
- Registro de marca
- Entre otros.
Hay que considerar la forma en la que se dará a conocer el producto al mercado final. Y hay que recordar que existen muchos medios y formas para dar a conocer la marca, posicionarla y llevarla al punto más alto en poco tiempo. Para comenzar, los medios digitales que a pesar de no ser tan caros nos dan un ROI (Retorno sobre la inversión por sus siglas en inglés) más inmediato, aunque no siempre se logre colocar en el “Top of Mind”.
Hacer una participación en eventos agrícolas o ferias de nuestra zona, estar al tanto de los próximos eventos con las instituciones de gobierno, resultan interesantes, ya que a partir de ellos, se decide cuáles son los más adecuados y en los que habrá mejores resultados para recuperar la inversión.
La promoción o publicidad que se haga no siempre tendrá los mismos resultados, por eso debemos tener claro que una cosa es la promoción de un producto y otra muy distinta a posicionarlo. Comprendido esto, se puede definir fácilmente la estrategia que se requiere o necesita.
Cada producto requiere de una promoción distinta y aunque se logre posicionar la marca, puede olvidarse del producto, por ejemplo: se quiere posicionar la marca “Productos agrícolas el ciervo”, posee 4 tipos distintos de manzana y 4 nombres diferentes de acuerdo a la calidad, tamaño o tipo de producto.
Se podrá tener bien posicionada la marca empresarial “Productos agrícolas el ciervo”, pero los productos y cada uno de sus nombres pueden estar lejos de dicha posición dentro del mercado. Por lo tanto, se necesita de una estrategia distinta para cada uno de los productos y otro para el que lleva el nombre empresarial.
Es igual de importante saber que piensa nuestro consumidor final, ya que muchas veces al lograr posicionar el nombre de la empresa, la promoción de un producto resulta más fácil. Esto es, que cuando una marca se coloca muy bien en el mercado, como en la mente del consumidor, significa que tiene buena reputación, esta se consolida y se cataloga como una marca de calidad. Y es señal de que cualquier producto que se lance al mercado será aceptado como un buen producto.
Hay que ser cuidadosos y conscientes de que no se puede defraudar al mercado en el que se transita y tener siempre productos de la calidad que se presume en la marca empresarial.
Esto no quiere decir que no se pueda segmentar el mercado, para tener diferentes versiones de algún tipo de producto. Por ejemplo: si “Productos agrícolas el ciervo” tiene 4 tipos de manzana, una podrá ser orgánica y la más cara, aunque podrá tener la marca económica. Esto no significa que a pesar de ser una manzana económica tenga que estar peleada con la calidad y servicio de la empresa.
