Los alimentos orgánicos son el resultado de un proceso agrícola y ganadero más amigable con el medio ambiente.
La Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM, por sus siglas en inglés), informa que este tipo de alimentos en comparación con los convencionales, muestran:
- Menor cantidad de agua, almacenando más nutrientes.
- Mayor cantidad de hierro, magnesio, vitamina C y antioxidantes.
- Mejor equilibrio con aminoácidos esenciales. (Consumidor, 2018)
Pero… ¿en dónde se producen? en todo México, afortunadamente tenemos una gran producción de orgánicos, pero hay estados que son líderes, veamos cuales:
Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Chihuahua y Guerrero tienen la mayor superficie destinada al cultivo de orgánicos, los tres primeros estados, en conjunto, concentran el 50 por ciento de estas tierras, con productos agrícolas como café, agave, aguacate, maíz, sorgo, ajonjolí y mango.
Ahora bien, también tenemos productos orgánicos de origen pecuario, estos se producen en:
- Yucatán (miel)
- Puebla (huevo)
- Veracruz, Chihuahua, Michoacán (carne)
- Guanajuato, Chiapas, Veracruz, Sinaloa, Oaxaca
- Chiapas (leche).
El éxito de la agricultura orgánica nacional y su espectacular crecimiento se explica por la combinación de varios factores: la constante demanda, la presencia de la agricultura tradicional, lo cual ha facilitado los procesos de conversión a los métodos orgánicos, así como el uso del conocimiento indígena y su cosmovisión. (Tovar y Gómez 2004)