Mensaje del Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Enrique Martínez y Martínez, durante el encuentro con Organizaciones Nacionales de Productores Rurales, y firma de los Convenios de Concurrencia con las Entidades Federativas, encabezado por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Ciudadano Presidente de la República, Enrique Peña Nieto;
Estimado licenciado Mario Anguiano Moreno, gobernador del estado de Colima y anfitrión nuestro;
Estimados compañeros secretarios de Estado;
Señor gobernador Carlos Lozano de la Torre, presidente de la CONAGO;
Estimados dirigentes de las organizaciones sociales que hoy están en este evento;
Autoridades civiles y militares de los tres órdenes de gobierno;
Amigas y amigos:
En el Gobierno de la República tenemos muy claro que para lograr un gobierno eficaz se requiere escuchar y atender las opiniones y demandas de la sociedad.
Por eso, sostenemos una comunicación respetuosa con organizaciones sociales, privadas y académicas y mantenemos un diálogo permanente con los legisladores, en especial con quienes integran las diversas comisiones del sector agroalimentario.
En él, recibimos el enérgico reclamo por el olvido y falta de interés que durante algunos lustros se perciben en nuestro sector.
En el propio Plan Nacional de Desarrollo y en el Programa Sectorial se recogen numerosas propuestas de estos importantes actores del campo y del mar de nuestro país.
Enfrentamos una sobrerregulación expresada en la gran diversidad de leyes, reglamentos y reglas de operación que retardan las decisiones. Por eso trabajamos en la desregulación del sector atendiendo a sus instrucciones señor Presidente, para desburocratizar la gestión pública.
Avanzamos en el tránsito del viejo enfoque del subsidio asistencialista a los incentivos a la productividad, reconociendo la estructura dual del campo donde habrá que vencer las enormes asimetrías y los desequilibrios existentes.
Una tarea importante es combatir las nocivas distorsiones del mercado que sólo favorecen a intermediarios y acopiadores, para lograr mejores ingresos a productores y precios justos a los consumidores.
Con base en la reforma financiera recientemente aprobada, ahora será factible crear una verdadera Banca de Desarrollo agroalimentario, que ofrezca crédito oportuno, con garantías adecuadas y tasas competitivas para los productores agropecuarios y pesqueros.
Para tener un campo competitivo es indispensable mejorar los insumos en donde en muy corto tiempo se han obtenido destacados avances como en las semillas mejoradas y la fuerza de los híbridos mexicanos, así como en la producción nacional de fertilizantes nitrogenados, que ahora con la reforma energética y después de más de 15 años de depender de las importaciones, será una trascendente realidad para la productividad del campo mexicano.
En este acto se encuentran reunidos, señor Presidente, los dirigentes de las principales organizaciones sociales y legisladores presidentes de las diferentes comisiones del sector, tanto en la Cámara de Senadores como en la de Diputados, con quienes hemos venido trabajando de manera respetuosa y constructiva.
Todos coincidimos que el campo no puede seguir en las mismas condiciones, que es imperativo, como usted lo ha instruido, que sea considerado prioritario y estratégico para el desarrollo nacional.
Que trabajemos todos anteponiendo el interés de México, antes que los intereses de grupo o personales, por más legítimos que estos sean.
Que encontremos, como hasta ahora, los caminos de las coincidencias y que los disensos no nos detengan para avanzar.
Usted señor Presidente, nos ha comprometido a que este año sea el de la reforma para transformar al sector rural y, convocados por el secretario de Gobernación, estamos ultimando con los diferentes actores y organizaciones la metodología y los tiempos más apropiados para su concreción.
Sabemos que este Primer Periodo en la Cámara de Diputados tiene una agenda muy intensa, producto del trabajo legislativo de las leyes secundarias y reglamentarias de las reformas constitucionales del 2013, por lo que los meses de marzo a julio los aprovecharemos para un diálogo intenso, ordenado y metodológico para lograr acuerdos sobre la orientación de las políticas públicas que nos permitan construir un nuevo modelo de desarrollo del sector.
Asimismo, trabajamos en una propuesta clara de aquellas acciones que requieren cambios al marco jurídico, que podrán presentarse a consideración del Poder Legislativo en el Segundo Periodo Ordinario de Sesiones.
El camino de la productividad es la base para alcanzar etapas superiores de desarrollo del sector agroalimentario, para hacerlo más competitivo, justo y sustentable.
No obstante la difícil situación provocada por el cambio climático que nos hizo enfrentar el año pasado muy prolongada sequía, heladas atípicas y en el mes de septiembre las tormentas tropicales que devastaron importantes zonas productivas del país, cerramos el año, el 2013, con resultados positivos.
Tuvimos un crecimiento en el Producto Interno Bruto del sector y las exportaciones agroalimentarias crecieron un 7 por ciento, mientras las importaciones disminuyeron 1.5 por ciento, lo que permitió reducir el déficit agroalimentario en más de dos mil millones de dólares.
El sector ha vivido claroscuros a lo largo de la historia, pero hoy somos optimistas sobre el futuro del sector, porque juntos —productores, organizaciones, empresarios, académicos, instituciones y gobierno— estamos haciendo sinergia para transformar al campo mexicano y darle un nuevo rostro.
En este sentido, se requieren acciones coordinadas con el Gobierno Federal y los gobiernos estatales.
Hoy podemos informar que están firmados en su totalidad los Convenios de Coordinación para el Desarrollo Rural Sustentable con todas las entidades federativas y el Gobierno del Distrito Federal, en donde se invertirán 12 mil 438 millones de pesos y los gobiernos estatales invertirán dos mil 98 millones para alcanzar un presupuesto sin precedente, coordinado, de 14 mil 536 millones.
Hecho que de manera simbólica signarán hoy el gobernador Carlos Lozano de la Torre, como presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores, y nuestro anfitrión, el gobernador Mario Anguiano Moreno, con la presencia como testigo de honor del ciudadano Presidente de la República.
La principal riqueza del campo mexicano son sus mujeres y sus hombres, quienes logran que la tierra dé frutos y lo hacen con pasión, entrega y dedicación.
Hoy cuentan con un aliado en el Gobierno de la República, dispuesto a trabajar todos juntos con los pies en la tierra, para lograr la profunda reforma en el sector agroalimentario, al que nos ha convocado el Presidente de México.
Muchas gracias.