La jícama, también conocida como “nabo mexicano”, es una leguminosa originaria de México, pero cultivada en toda Centroamérica y parte de Sudamérica. El origen de la palabra jícama proviene del náhuatl xicamatl.
En días de verano, la jícama se consume en ensaladas, salsas (con la rica variedad de chiles en el mercado nacional), combinada con soya, jugo de tomate y almejas, hasta en la tradicional presentación de chile piquín y limón, dispuestos en la mesa mexicana y en los almuerzos escolares.
El alto contenido de agua de la jícama, origina la frescura de su dulce sabor, su vista blanca-cristalina al ser rebanada, su textura crujiente, la convierten en un alimento sano y atractivo al paladar. La jícama es un por mucho un excelente alimento.
En México, los estados de Nayarit, Morelos y Michoacán son los principales productores de jícama; respecto a Nayarit, la producción en 2015 alcanzó 63,670 toneladas y se espera, para el primer ciclo de 2016, un aumento de 25 por ciento de producción.
La jícama es un producto altamente rentable, en el comercio doméstico la venta de jícama se realiza de Nayarit a los estados de Jalisco, Estado de México, Puebla, Baja California y Nuevo León.