Esta fruta exótica de la familia Annonaceae también recibe los nombres de catuche, catoche, latuche, graviola, anona de la India, anona de México, zapote agrio, zapote de viejas, entre otros.
De aspecto ovalado y acorazonado, la guanábana (Annona muricata L.) es de tamaño grande y posee en su interior una pulpa de color blanco y sabor agridulce, la cual contiene semillas negras. Su exterior está cubierto por una piel verde con espinas suaves.
Con la pulpa de la guanábana se preparan jugos, licuados, aguas frescas, helados, dulces, mermeladas, yogures, ensaladas y cocteles. También es una gran opción para prevenir padecimientos como el cáncer, hipertensión arterial, estreñimiento, fatiga, diabetes, resfriados, enfermedades del corazón, dolores musculares, entre otros.
La guanábana crece en zonas tropicales, subtropicales y húmedas. No es exigente respecto al suelo que requiere para desarrollarse. Cabe destacar que el área de distribución natural de este fruto abarca la región tropical del sur de México, Centroamérica, el norte de América del Sur y las islas del Caribe.
En México se producen anualmente más de 16 mil toneladas de guanábana, siendo Nayarit, Colima y Michoacán los principales productores de esta fruta a la que se destinan más de dos mil hectáreas para cultivarla, y cuyo valor de producción supera los 102 millones de pesos.