El uso integral de las tecnologías permitirá que los jóvenes se arraiguen a la tierra y vean el campo como un espacio lleno de oportunidades de desarrollo para ellos y sus familias.
El campo mexicano se enfrenta a grandes desafíos: tener disponibilidad de agua, aumentar la producción, al mismo tiempo que se reduce el uso de fertilizantes químicos y erradican melazas agresivas, para ello, tiene que hacer uso de la biotecnología, que es un recurso tecnológico que permite reforzar las acciones de trabajo para mantener en ascenso la producción agrícola.
Entre los beneficios que aporta la biotecnología se encuentran: generar productos de mayor calidad a bajo costo, así como reducir el impacto negativo en el medio ambiente. Esta importante área se apoya en tecnológicas y estrategias complementarias, como la ingeniería genética.
Asimismo, la inversión en tecnología, innovación e infraestructura productiva permite construir una cadena de valor que auténticamente haga que el campo mexicano despegue, un ejemplo de ello es el Componente de Tecnificación del Riego, que ha logrado beneficiar la calidad de vida de las familias rurales al permitir ahorros en agua para uso agrícola y una mayor productividad en los cultivos.
Actualmente se encuentran tecnificadas cerca de 450 mil hectáreas y la meta es llegar a las 520 mil hectáreas. La tecnificación del riego tiene un mensaje solidario con el medio ambiente y productivo, ya que aproximadamente el 80 por ciento del uso de agua en el mundo es en el sector agrícola, esto es consolidar dos objetivos: sustentabilidad y rentabilidad.
En términos de tecnología digital, y con el objetivo de que el campo no se rezague se busca generar innovaciones que beneficien directamente a los productores, tal es el caso de las aplicaciones móviles “SAGARPA PRODUCE” y “SAGARPA MERCADOS”, herramientas con las que se transformará la manera en que los productores ven y viven este sector estratégico del país.
Sabías que…
Los ocho estados que destacan en valor de la producción con innovación de tecnología en el campo mexicano son: Sonora, Baja California, Chihuahua, Sinaloa, Jalisco, Tamaulipas, Michoacán y Guanajuato.