La poscosecha de frutas, hortalizas y tubérculos frescos es una ciencia creada con el objetivo de:
Reducir el nivel de pérdida de peso después de la cosecha de frutas y verduras.
Mantener la calidad de las frutas y hortalizas para el consumidor final
Los tratamientos poscosecha se ocupan de la protección de la fruta y mejoran la calidad de la fruta, el desarrollo de los tratamientos poscosecha ha permitido la creación del actual comercio mundial de frutas y hortalizas.
Importancia de la poscosecha
En la actualidad, la producción y el consumo de frutas y hortalizas frescas está creciendo a nivel mundial, según la FAO, el valor de producción bruta del mercado mundial de productos frescos fue de 1245 billones de USD en 2014.
Sin embargo, el 40% de la producción de alimentos se desperdicia en los países en desarrollo a nivel minorista y de consumo, esta cifra no mejora en los países en desarrollo donde el 40% de la producción de alimentos se desperdicia a nivel de procesamiento. Asimismo, se desperdicia el 45% de las frutas y hortalizas de tubérculos, lo que representa la tasa de desperdicio más alta.
La FAO ha manifestado en varias ocasiones su preocupación por la pérdida de alimentos y el crecimiento demográfico, no se trata de aumentar la producción sino de la gestión de los alimentos, donde los tratamientos poscosecha juegan un papel preponderante.
Causas de pérdidas en frutas y hortalizas postcosecha:
Hay dos causas principales de pérdidas de frutas y hortalizas poscosecha:
Daños físico-químicos: Estos daños pueden ser causados por riesgos mecánicos como: golpes, rozaduras… o riesgos ambientales como: altas/bajas temperaturas, gases tóxicos…
Proceso biológico: Respiración, desarrollo y senescencia, enfermedades y patologías… DECCO como empresa de postcosecha ha desarrollado productos que combinados con sus equipos y la experiencia de sus empleados pueden maximizar la rentabilidad de su gestión postcosecha.
Consecuencias de las pérdidas poscosecha:
Las consecuencias de las pérdidas poscosecha se pueden dividir en dos, pérdidas económicas debidas a:
Pérdida de producto
Reducción de la vida útil del producto.
Disminución de la calidad
Y pérdidas ambientales, ya que los recursos se han utilizado para producir frutas y verduras y al final la producción se convierte en desperdicio.