El anteproyecto justifica que es necesario que se tenga un distintivo para los orgánicos, porque no existe una forma para distinguir e identificarlos ante los que llegan de otros países o los propios nacionales que se ostentan como orgánicos, pero no son certificados.
Los productos orgánicos, son aquellos que están elaborados sin pesticidas o químicos y existen certificadoras que avalan estos procesos para corroborar que se siguen las normas de producción orgánica, lo que hace estos productos más caros que los tradicionales, pero más demandados por un segmento de la población nacional y sobretodo por los europeos y estadounidenses.
En el País se tiene la Ley de Productos Orgánicos, vigente desde el 2006 y con reglamento del 2010, este marco legal es insuficiente para evitar la competencia desleal de los orgánicos certificados de los que no son, por lo que se impulsó el distintivo y etiquetado.
Sin embrago este distintivo tiene costo y deberá ser asumido por los productores. “El costo de impresión de cien mil etiquetas auto adheribles resistentes a la intemperie a color con el Distintivo se prevé un gasto de 23 centavos por cada una, lo que equivale a 23,000 pesos, que será variable. Se estima que los 128,000 productores incorporados al sector orgánico serán los primeros en distinguir su producto orgánico como producido en México a través del uso del Distintivo. El 85% de la producción orgánica que se exporta podrá ser identificada como originaria de México a través del Distintivo en el mercado internacional. Se estima que el resto se queda en México y el 10% se comercializa como convencional, con este Distintivo tendrá la oportunidad de colocarse en el mercado como orgánico”, destaca el proyecto.
* Periodista especializada en el sector agropecuario | kalmagu@gmail.com