“Las denominaciones de origen son del Estado mexicano y todos lo tienen que aprobar desde la producción y hasta la comercialización, pero en México hay muy pocas denominaciones, hay potencial para 245 y hay 14, el problema es la burocracia y eso tiene que ver con los tiempos que lleva hacer cada paso, pero cuando se terminan los procesos el más beneficiado es el productor”, destaca la información.
Los pasos para aprovechar los beneficios de la denominación de origen son:
1. Solicitar el reconocimiento de denominación de origen.
2. Publicar en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un extracto de la denominación para que los involucrados opinen. Una vez otorgada la denominación se elabora y publica la NOM.
3. Publicar en el DOF la Norma Oficial Mexicana (NOM) de los pasos que se deben cubrir en la producción para ser calificado con la denominación.
4. Crear una unidad verificadora de la NOM, como el Consejo regulador.
5. Solicitar y esperar la autorización del IMPI sobre el uso de la denominación.
6. Comercializar.
Hasta el momento se tienen denominaciones de origen de: tequila, mezcal, olinalá, Talavera, café Veracruz, café de Chiapas, Ambar de Chiapas, Bacanora, sotol, Charanda, Mango ataulfo, vainilla de Papantla, Habanero y arroz de Morelos.
De todos ellos el olinalá se agotó y ya no se hacen. En el caso de la Talavera, tampoco, porque originalmente lleva plomo y no está permitido su uso. La bacanora, sotol y charanda, bebidas alcohólicas, tampoco han tenido mucho éxito y son opacadas por el tequila. El mango, habanero y arroz, están en el proceso del trámite, ya tienen denominación y falta el resto.
* Periodista especializada en el sector agropecuario | kalmagu@gmail.com