bryan2_web

Una Gran Perdida.

bryan2_webSaludos a todos, a los distinguidos miembros del Consejo de Administración y ejecutivos de la AMIFAC; mis queridos amigos, empresarios propietarios y ejecutivos de la industria; apreciados colegas; damas y caballeros.

Para los que no me conocen, soy Víctor Manuel Ríos, Director Adjunto de Ríos Figueroa y Consultores. He trabajado en la industria de agroquímicos desde hace 37 años, iniciando cuando tenía mis floridos 23.

 

Quiero agradecer a mi amigo el Ing. Luis Villa por invitarme a hacer una semblanza de nuestro gran amigo, el querido Brian O´Dwyer, fallecido el pasado 21 de Agosto, cuando intentaba rescatar a su nietecita Lara, de escasos 5 años, que fue arrastrada por las olas en una playa en Portugal. Para desgracia de todos los que lo queríamos y admirábamos, Brian y Lara fallecieron trágicamente ese día.

 

Hace un poco más de 4 meses, un grupo de personas nos reunimos en Cuernavaca para festejar a Brian y a Jill en esa nueva etapa que habría de alejarlos de todos nosotros físicamente, pero difícilmente, de nuestros corazones y pensamientos. Brian se había jubilado de Gowan Mexicana al llegar a la edad requerida y pasaba a formar parte de la administración del grupo de empresas que Gowan tiene en México.

 

 

En esa oportunidad expresamos a nuestro gran amigo, Brian y a Jill, su maravillosa compañera y esposa, un sentido “hasta luego”, ya que esperábamos que en un futuro no muy lejano, ese mismo camino que se los llevó, los traería de regreso a este país, que fue el de ellos por tantos años. Tristemente eso ya no fue posible.

 

Conocí a Brian allá por 1993, cuando él era director de ICI Mexicana. En esa época, Brian trabajaba con un grupo de chicos inteligentes, dinámicos y con muchas ganas de lograr cosas personales y profesionales como: Luis Villa, Leopoldo Navarro, Paco Márquez, Sergio Melo, Javier Valdez, Jorge Casas, Héctor Rubio y otros más que esta memoria ingrata olvida. Gracias a ellos -y a la habilidad de Brian-, se lograron cosas importantes en ICI Mexicana que sería largo enumerar. Varios de estos chicos han sido o son ahora directivos de alto nivel en distintas empresas del medio y estoy completamente seguro que Brian influyó de una manera u otra en el desarrollo personal y profesional en todos ellos, es decir, dejó huella.

 

Brian impulsó a Gowan de México a mediados de los 90’s. Era una organización pequeña con ventas mínimas pero con un motor motivado profundamente para hacer cosas importantes, bien hechas y trascender. No era un motor BMW, Mercedes o Ferrari, de Fórmula 1; era un motor más potente aún: Brian O´Dwyer. Era el principio de la efectividad, de hacer lo correcto correctamente.

 

Hoy después de casi 18 años, Brian llevó a Gowan Mexicana dentro de las primeras 12 empresas del tenebroso mundo de los agroquímicos en México. Como dice Charles Vander: “es una empresa importante, reconocida y con potencial para seguir avanzando y haciendo cosas para mejorar la producción agrícola en este país, que tanta falta hace”. Todo ello gracias al liderazgo y profesionalismo de Brian y su grupo de ayer y el que lo sucedió.

 

En el aspecto familiar, varios de los aquí presentes tuvimos el gran placer de convivir con la querida familia O’Dwyer desde hace muchos años. Brian tuvo la fortuna de graduar a todos sus hijos en la universidad, todos ellos todavía hablan español como mexicanos y el menor de ellos, Anthony, se graduó recientemente con honores como Doctor en Medicina en Londres. El mismo Brian era graduado por Ciencias Agronómicas de la Universidad de Oxford en Inglaterra.

Hay algunos aspectos que quiero destacar: yo admiraba profundamente a Brian por su inteligencia brillante, hablaba con fluidez 4 idiomas, con un excelente don de gente que muchos de nosotros disfrutamos y compartimos. Una simpatía radiante y por supuesto, el carácter fuerte para enfrentar problemas y desafíos. Brian fue un gran amigo de todos los que convivimos con él. Debemos recordarlo por tener un liderazgo importante reconocido por sus colaboradores y competidores, por su incansable ritmo de trabajo, por su enorme capacidad de dirigir los negocios, su determinación, dedicación y disciplina para el logro y su don de hacer amigos por doquier. Amaba a México, defendió a la industria y sus carcajadas de alegría y cariño las vamos a recordar por mucho tiempo.

 

Para aquellos que no lo sabían, Brian todavía se daba tiempo para presidir una hermosa fundación: la United World College; que otorga becas a estudiantes promisorios en México, para que estudien la preparatoria en el extranjero y se conviertan en mejores personas, contribuyan al desarrollo del país y lo promuevan positivamente a nivel internacional. Fue una bella y admirable labor de trabajo comunitario, por la cual Brian no obtenía compensación alguna, pero sí la enorme satisfacción de contribuir al desarrollo personal y profesional de jóvenes de nuestro país. ¡Qué actividad más loable!

 

Con su partida, sus amigos, colaboradores y colegas de la industria nos quedamos con el corazón pequeño por tan irreparable pérdida, aunque considero que todos nosotros podemos dar gracias a la vida y a la divinidad por habernos cruzado en el camino con los O’Dwyer.

Voy a pedir a todos dar 30 segundos de aplausos por la memoria de Brian y su pequeña nieta Lara, seguido de un brindis como el mismo Brian diría si estuviese aquí presente.

¡Salud cabrones!

Gracias a todos, de todo corazón.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio
Abrir chat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?