El pasado 1 de julio del 2012 se llevó a cabo el proceso electoral federal para votar por presidente de la república, senadores, diputados y gobernadores de cinco estados. También los comicios locales para presientes municipales y diputados locales.
Sin entrar en los detalles de los resultados el PRI recuperó la presidencia de la república y mantiene su mayoría en los estados gobernados por ese partido en la República Mexicana.
Hay temas pendientes desde hace doce años, que se han resuelto de manera parcial, limitada o de planos se quedaron en el tintero. Las reformas ya de todos conocidas: laboral, energética, fiscal, política, educativa, entre otras, que de elaborarse de manera adecuada -pensando en la nación y en el largo plazo-, serían un detonador importante del crecimiento y desarrollo de nuestro país.
México tiene múltiples recursos, que utilizados de manera sustentable, pueden generar una riqueza que alcanzaría en un lapso de diez años para elevar y equilibrar el nivel de vida de los mexicanos, y colocarnos entre las diez naciones más poderosas del planeta. Hace falta que diseñemos una estrategia de desarrollo con objetivos de largo plazo y metas al corto con justicia, libertad y responsabilidad.