El ajo en México, además de ser uno de los condimentos indispensables en la cocina, constituye la base de determinadas especialidades culinarias, que cada día tiene más adeptos, por lo que científicos buscan el mejoramiento genético de éste.
El éxito en la producción del ajo a través de la selección clonal alterando algunos de sus caracteres como el número de dientes por bulbo, precocidad y resistencia a enfermedades, ha marcado la pauta en el campo del fitomejoramiento, sin embargo, en recientes investigaciones se incluye la producción de ajo a través de semilla verdadera y ha alcanzado resultados significativos.
Dado que el ajo es una planta de reproducción asexual, las posibilidades de mejoramiento genético por los tradicionales cruzamientos son limitadas, por lo que se trata de generar una mutación genética y alteraciones estructurales en cromosomas, acumuladas por varias generaciones.
El ajo es una especie apomíctica que tiene acumulado una parte de variación en muchos caracteres, por ello existen evidencias de hibridación a nivel cromosómico, lo que da pie a la mejora genética. De hecho ésta variedad ha permitido la selección de clones con mejores características que la población original. Se ha descubierto que Odessa 13 es un genotipo de ajo altamente rendidor, de maduración temprana y libre de emitir escapo floral.
Hasta hoy, los logros que se han alcanzado son el incremento del número de semillas por inflorescencia, las cuales se encuentran arriba de 1200; además, la tasa de germinación en algunos materiales ha pasado del 65 al 93 por ciento en tan sólo tres ciclos de selección. Otro caracter importante relacionado con el rendimiento es el vigor de la plántula, sobre todo en la producción de semilla verdadera. Este caracter ha sido crítico en el éxito de la propagación de plantas de ajo a través de semilla, por lo cual deberá ser considerado en los futuros programas de fitomejoramiento.
En el mejoramiento del ajo se debe considerar el rendimiento y calidad del bulbo o productos comerciales. Entre las características que determinan las normas más importantes de calidad se encuentran el color, la forma, el peso, la sanidad, el tamaño y número de dientes por bulbo, ya que el mercado de exportación prefiere ajos de bulbo grande de 57 a 70 milímetros de diámetro, con número reducido de dientes, de seis a 14 en promedio. En Zacatecas se está llevando a cabo trabajos de este tipo con la finalidad de obtener variedades mejoradas de ajo que satisfagan la demanda de las semillas de calidad de la región, mediante un esquema de constante evaluación.
Como método de mejoramiento genético se empleó la selección masal, ya que permite iniciar con una base genética amplia y se ha trabajado en el mejoramiento de los cultivos coreanos, varios tipos de ajo chinos, español, europeo y ensenada que son de color morado y/o jaspeados. Con este mejoramiento se busca la estandarización del ajo, que pueda marcar una pauta en el mercado y sobre todo sus costos que varían demasiado de acuerdo al tamaño y las especificaciones del producto.