Negocio orgánico y sustentable
La producción y venta de alimentos de calidad, frescura y que apoyara a la comunidad así como al medio ambiente, fueron los elementos que empujaron a Luis Elizondo y su esposa a cultivar frutas y hortalizas orgánicas.
No sólo querían tener utilidades, sino que se beneficiara la comunidad y el consumidor.
Sin saberlo, Elizondo estaba siguiendo los principios internacionales de un negocio sustentable.
“Buscamos hacer negocio con un toque humanizador y de responsabilidad al ofrecer alimentos saludables y que participaran organizaciones de productores que ayudaran al medio ambiente al no usar pesticidas, transgénicos o conservadores, convirtiéndonos en una empresa sustentable”, comentó Elizondo, director general de Pro-Orgánico.
Destacó que es posible operar una empresa social transformadora, capaz de crecer rápida y sostenidamente, además de generar atractivas utilidades a los inversionistas y a agricultores.
Dimensionaron sus pasos, cuando la Organización New Ventures les ofreció ayuda para hacer su primer reporte de sustentabilidad, como la hacen las grandes empresas.
Su reporte de sustentabilidad destaca que en los últimos años sus ventas han crecido de forma sostenida al pasar de 30 mil 269 cajas en 2007 a 50 mil 100, durante el año pasado.
La compañía produce en tres ranchos aguacates, toronjas, mandarinas, limas, chabacanos, limas y cerezas, entre otros.
Los plásticos que llegan a usar los recolectan y envían a una empresa que los recicla.
Karla Martínez
Periodista especializada en el Sector Agropecuario
