Arroz y Silicio, mayor producción

Arroz y Silicio, mayor producción

Aun cuando el silicio es un mineral muy abundante en la cortezas terrestre (28%), en los suelos de las regiones tropicales se lixivia fácilmente, por lo que su contenido es menor en comparación con los suelos de zonas templadas.

Lo anterior se cree que es una de las causas de la obtención de cosechas de arroz con menores rendimientos, en las regiones donde los efectos del intemperismo son más fuertes, propiciando la disminución del silicio presente en los suelos.

La acumulación de silicio en las plantas depende de la especie vegetal, siendo el arroz una de las que más lo acumula, llegando a ser superior a la del nitrógeno.

El silicio se acumula en las paredes celulares, en los espacios intercelulares de la raíz, células de hojas y brácteas.

Aun cuando no es considerado un elemento esencial para las plantas, existen muchos estudios que han demostrado los efectos positivos que se obtienen en los cultivos que se desarrollan en suelos en donde se encuentra presente. Tal es el caso de caña de azúcar, trigo, avena, cebada, pepino y arroz.

En el cultivo de arroz, se ha visto que las plantas se desarrollan con tallos más rectos, lo que contribuye a mejorar la distribución de luz en toda la gramínea. Lo anterior, también se ve reflejado en una mayor resistencia al acame. En el caso de arroz y pepino también se ha encontrado mayor resistencia a la sequía, así como aumento de materia seca.

Esto se cree que es debido a que el silicio actúa con algunas enzimas que intervienen en la fotosíntesis, por lo que la actividad fotosintética de las plantas estresadas hídricamente, no se ve drásticamente disminuida.

Otro efecto del silicio observado en cultivos de arroz, es la disminución de las deficiencias de fósforo, cuando éste es aplicado en forma de silicatos solubles.

También se sabe que la presencia de silicio reduce la disponibilidad de elementos que resultan tóxicos a las plantas de arroz. Los silicatos evitan la absorción de hierro y manganeso, a medida que disminuye la presencia de silicatos aumentan los síntomas de toxicidad provocados por hierro.

Investigaciones realizadas en Asia, desde finales del siglo pasado demostraron la importancia de incluir fertilizaciones con silicio, aun cuando éste no es considerado un nutriente esencial contribuye en la eficiencia en la asimilación de nitrógeno, potasio y fósforo. Y es más que conocido que una planta bien nutrida, es más resistente al ataque de insectos y patógenos, además de tener la capacidad de desarrollar mayor tolerancia a situaciones de estrés.

Lo anterior ha llevado a investigadores de diferentes lugares del mundo, ha buscar un mejor aprovechamiento de los efectos benéficos del silicio.

El Dr. Rafael Horma Zapata, propone el uso de la cascarilla de arroz para devolver a los suelos cultivados con esta gramínea el silicio absorbido por la planta durante su desarrollo. La cascarilla de arroz, que a la fecha se desperdicia, contiene un 65 por ciento de silicio que puede ser regresado a la tierra en forma de ceniza, la cual es, a decir del investigador, un silicato orgánico de alta calidad. Esta puede ser aplicada como fertilizante en cultivos como plátano y palma aceitera, en donde se han obtenido sorprendentes incrementos en la producción. El silicio obtenido en esta forma también se puede aplicar en forma liquida como fertilizante foliar, presentación que no afecta a la acuacultura.

Redacción TECNOAGRO

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