Los aspectos culturales para negociar con los japoneses, las regulaciones y requisitos para ingresar al mercado japonés, no son una tarea sencilla, la eficiencia en el servicio y atención, así como la calidad de los productos a exportar son un factores determinantes.
Según datos (2009) de la Consejería Agropecuaria de México en Tokio, Japón dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, México es uno de los principales abastecedores del mercado japonés. Entre los productos de exportación destacan: el atún aleta azul, aguacate, mango, melón, garbanzo, limón persa; en adición es proveedor de sardinas, carnes de cerdo, bovino y equino, erizo de mar, calabaza, espárrago, plátano y cerveza en orden de importancia.
De acuerdo con datos del Ministerio de Finanzas de Japón (2009), las exportaciones de frutas de México a Japón han crecido vigorosamente en los últimos años, los japoneses están más familiarizados con los productos tropicales. En efecto, las frutas tropicales comenzaron a ser aceptadas por los consumidores Japoneses, aumentando así la demanda por parte de los consumidores. Aunado a esto, el origen del producto como atributo, juega un rol importante en relación con la percepción del consumidor japonés acerca de la calidad de estos productos.
Evidentemente, se considera parte fundamental, las ventajas que tiene el mercado japonés como nicho de los productos mexicanos, los cuales por su calidad ocupan precios atractivos en el mercado.
Por otra parte, las diferencias culturales conllevan a deducciones interesantes principalmente de tendencias que demanda el consumidor en los productos, el número de integrantes por familia en Japón es pequeño, lo que genera que productos que para un consumidor mexicano sean de desecho o de calidad no deseada, para un consumidor japonés indique lo contrario. Un ejemplo claro se deriva de la sandia, en la cual, la forma y tamaño son factores clave en cuanto a calidad se refiere. Para una familia japonesa le es más útil adquirir una sandía de menor tamaño y con determinada forma, que una mediana o grande como en el caso de México; esto se debe básicamente a diversos factores; como ya se mencionó, el número de integrantes en la familia japonesa es pequeño, generalmente tres o cuatro y el producto se adquiere para una ocasión especial, de igual forma está directamente relacionado con su dieta. En contraste, a una familia mexicana le es más atractiva una sandía de mayor tamaño, ya que el número de integrantes es mayor y no se vé obligado a comprar un número mayor de sandías.
Lo mismo sucede con el resto de las frutas, en México. Una manzana debe tener determinado tamaño, si sobrepasa el tamaño simplemente no cumple con la calidad que demanda el consumidor por lo que no le es atractiva, y por el caso contrario en Japón las manzanas son grandes y jugosas por el gran contenido de agua.
Es notorio el aspecto cultural como un factor determinante en la parte negociante con el Japonés. Se requiere conocer la idiosincrasia del japonés. La responsabilidad, la confianza, el compromiso y la lealtad son valores clave en los grupos de trabajo con japoneses, para llevar acabo los procesos laborales con calidad. El consumidor japonés está dispuesto a pagar cualquier precio por la calidad.
Es bien sabido, que el mercado japonés junto con el de la Unión Europea, es uno de los más provechosos del mundo. Japón produce alrededor del 40 por ciento de los alimentos que requiere, cuenta con un producto interno bruto (PIB) equivalente al doble del total latinoamericano, con una población de más de 120 millones de habitantes, la ubicación geográfica y el insuficiente territorio convierten a Japón en uno de los principales países importadores en cuanto a productos agroalimentarios se refiere. Colocando a los productos agropecuarios mexicanos con una gran oportunidad de ganar una buena participación dentro del mercado japonés.
El consumidor Japonés demanda variedad y calidad en el mercado. De esta forma el productor mexicano se ve beneficiado al no exponerse a una competencia de precios, al igual que los consumidores japoneses disfrutan de productos de calidad. Notablemente el mercado Japonés es mercado prometedor y potencial para el comercio de productos agropecuarios de origen mexicano.
Actualmente, los gobiernos se interesan cada vez más en proteger la salud de sus habitantes, de tal forma, crece la demanda de productos cuya calidad, sanidad e inocuidad esté garantizada, por consiguiente, las exportaciones de frutas y hortalizas frescas en Japón presentan tendencia creciente, y los factores clave son: la calidad y competitividad, por lo que los mercados están generando normas que garanticen la calidad de los alimentos que se comercializan y consumen.
Es importante tener presente que los negocios con japoneses son siempre a largo plazo. En adición los requerimientos y regulaciones para la exportación de acuerdo a los factores y características para que los productos mexicanos sean de calidad exportable con base a las tendencias y necesidades del consumidor japonés deben tomarse mucho en cuenta y así participar en los mercados potenciales de productos agropecuarios mexicanos en el Japón. Y por tanto, favorecer el desarrollo de capacidades de comercio exterior Japón- México, la eficiencia del productor y la equidad del comercio, en consecuencia, consolidar el potencial exportador con calidad.
Cabe mencionar que actualmente existen programas de ASERCA-SAGARPA que llevan por fin la colaboración para impulsar la promoción y exportación de productos mexicanos, los cuales por su calidad son bienvenidos en el mercado de Japón.
Una parte importante, las distintas empresas además de la certificación otorgada por parte de ASERCA-SAGARPA, actualmente cuentan con distintos tipos de certificación y programas de Seguridad Alimentaria como es Calidad Suprema, Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP), Certificación KOSHER, Buenas Prácticas Agrícolas y Buenas Prácticas de Manufactura.
Es impresionante la forma en la que se presentan los diversos productos que México actualmente exporta hacia Japón en los distintos nichos de mercado. Sin embargo, México como país en desarrollo requiere inventar nuevas demandas internas, reforzar e idear nuevos contextos en la agroindustria mediante la diversificación de sus productos, buscar la generación de productos con valor agregado, propiciar un mejor acondicionamiento, transformación y conservación de los productos mexicanos.
Aunado, el conocimiento de la cultura japonesa, el idioma, las necesidades y peculiaridades del mercado japonés como son las características de la demanda de los consumidores Japoneses, el sistema y la forma de hacer negocios son factores clave.
Es importante mencionar que la colaboración entre los empresarios, académicos, gobiernos, alumnos investigadores, juegan también un papel determinante en el desarrollo de productores rurales exitosos en México ante las normas y leyes que rige el gobierno japonés y la calidad que demanda el cliente para de alguna manera lograr incursionar en el mercado Japonés.
Autor: Ing. Marcela Rascón Ramos / 真流世良 ラスコン.
Correo electrónico: marcem09@gmail.com
Asesora de Estancia Pre-profesional:
M. C. Diana A. Reyna Izaguirre
Universidad Autónoma Chapingo, Departamento de Ingeniería Agroindustrial.
El artículo se elaboró con base en el marco de la Estancia Pre-profesional, la cual se realizó en la Consejería Agropecuaria de Mexico en Tokio, Japón, dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA)/メキシコ農畜水産食料省. Periodo de Estancia: Julio, 2009 – Octubre, 2009.