En 1992 los gobiernos de Chile y México firmaron un acuerdo de Complementación Económica, el cual se consolido en 1999 en un Tratado de Libre Comercio, que representa para nuestro país, la oportunidad de aprovechar la experiencia de este socio comercial en los mercados internacionales.
Para lograrlo, México enfrenta el reto de lograr mayor operatividad en las exportaciones y de esta manera conseguir una mayor presencia en los mercados sudamericanos.
Cabe mencionar que Chile, es el segundo socio comercial de México en Latinoamérica y el Caribe. El primer lugar lo ocupa Brasil.
Las actividades comerciales en el rubro agroalimentario entre Chile y México, han tenido un incremento del 14.7 por ciento anual de 1990 al 2008, pasando de 28 millones de dólares a 631 millones de dólares.
La presencia de los productores mexicanos en el mercado sudamericano de 1990 al 2008, paso de 3 millones de dólares a 65 millones de dólares. Los principales productos que exporta México son cerveza, tequila, café, trigo, levaduras y artículos de confitería, entre otros.
Aprovechando la ventana estacional, Chile provee a México de productos cárnicos, frutas de clima templado y vinos.
El panorama comercial entre ambas naciones es bastante alentador, si consideramos que la población de los dos países presenta tendencias de consumo más sofisticadas, demandando productos inocuos, saludables, de consumo inmediato.
Los nichos de mercado específicos que representan los chilenos, son productos de panadería, galletas, cereales, cerveza, tequila, mezcal, café y otras preparaciones alimenticias.
Estudios de mercado aportan datos sobre un potencial incremento en la demanda de productos orgánicos, un sector en el que México cuenta con un destacado lugar a nivel mundial.
Actualmente los productos agroalimentarios mexicanos tienen presencia en 43 países, lo que representaron ingresos durante el 2008 por 17, 000 millones de dólares.
Fuente: SAGARPA
Redacción TECNOAGRO
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