El clima del invernadero (el clima general que se produce sobre la superficie de la planta y más específico el microclima dentro del dosel y alrededor de la planta) es el principal factor que influye en la productividad y calidad del cultivo de planta, flor y fruto en los invernaderos.
La estructura de un invernadero puede tener un impacto importante en las condiciones climáticas encontradas en su interior. Las estructuras tienden a ser más grandes y más altas, abarcando más área y volumen de aire bajo ellas. Esto aumenta la transmisión de luz y provoca un espacio amortiguador más grande sobre los cultivos para obtener una mejor y más óptima mezcla del aire y además de condiciones más uniformes del clima para la producción de la planta.
Los insectos y ácaros, así como las plantas, son afectados directamente por los parámetros de clima del invernadero, tales como la temperatura, el déficit de presión de vapor (DPV), CO2, la intensidad, calidad y duración de la luz de día. Normalmente se sabe que la temperatura al inicio del desarrollo de los artrópodos (insectos y ácaros) tiene una relación inversa al tiempo de desarrollo (es decir, a mayor temperatura menos tiempo de desarrollo del artrópodo). Fuera de los invernaderos, el impacto de las variables climáticas de plagas de artrópodos y sus agentes de control biológico es pobremente entendida, en comparación con la fotosíntesis y la productividad de las plantas. Es más fácil medir y registrar el macro clima del invernadero, que medir y supervisar el microclima dentro del dosel y superficie de la planta. Es en el ambiente del microclima donde se encuentra la mayoría de las plagas y los agentes de control biológicos. En el Centro de Investigación para Invernaderos y Procesamiento de Cosechas (CIIPC), desarrollamos un modelo dinámico de clima de la superficie de la planta (PSCLIMATE-PEPINO Y PSCLIMATE-JITOMATE) para medir y predecir el microclima dentro del dosel y de la superficie de la hoja. El poder predecir y manipular el macro y microclima dentro de un invernadero le permite a los especialistas investigar y entender mejor la relación entre el clima del invernadero y el surgimiento de plagas, y al mismo tiempo conocer cómo esta información puede usarse para mejorar el manejo de plagas del invernadero.
UTILIZANDO EL CLIMA DEL INVERNADERO PARA LIMPIAR CULTIVOS ENTRE PLANTACIONES PARA UN CONTROL DE PLAGAS
La manipulación de los parámetros de clima en el invernadero, tales como la temperatura, y la humedad, son a menudo los factores más importantes para la prevención de enfermedades. Un eficaz programa de limpieza o higienización al final del desarrollo del cultivo, antes del siguiente, y que económicamente es factible, reducirá significativamente o eliminará problemas de plagas o retardara la presencia de las mismas hasta el próximo cultivo, cuando los agentes de control biológicos pueden manejar las plagas con éxito. Como se mencionó anteriormente, es conocido que los micro ambientes pueden ejercer influencia sustancial en la dinámica de población y conducta de los artrópodos. Sin embargo, hay poca información documentada sobre cómo el clima del invernadero puede influir en las estrategias de manejo de plagas. En pruebas de limpieza de cultivos del invernadero del CIIPC, Harrow Ontario, Canadá con pepino y pimiento dulce, se encontró que manteniendo un promedio de temperatura del invernadero y DPV a 40°C y 4.76 kPa durante 1 día en pimiento, y 3 días en pepino se obtuvo un 100% de reducción de poblaciones del trips de Flor Occidental en este cultivo. El sistema de fertirrigación en las plantas finalizó el día en que los tratamientos iniciaron. A 35° C y 3.07 k Pa, se aplicaron de 7 a 8 días antes del control de trips, se obtuvieron de un 90 a 100%. En 30°C y 2.23 kPa, el control de trips fue inadecuado. Para la mosca blanca de invernadero en el pepino y jitomate, se logró un 100% de control después de 2 a 3 días a 40°C y 4.58 kPa y 3 días a 35°C y 3.07 kPa, y 95-100% después de 5 días a 30°C y 1.05 kPa. Para que esta estrategia sea eficaz, es importante mantener los rejillas de ventilación cerradas y la temperatura constante por 24 horas, las fluctuaciones propiciarían la supervivencia de la plaga presente. Sin embargo, una vez que las temperaturas exceden 45°C, la estructura y equipo del invernadero pueden ser dañados por el calor.
LA MANIPULACIÓN DEL CLIMA DE INVERNADERO PUEDE MEJORAR LA EFICACIA DEL PLAGUICIDA.
Las aplicaciones de plaguicida a veces son la única opción de control para el manejo de plagas aéreas como trips. Esto es crítico para obtener una máxima mortalidad de la población de la plaga con una aplicación mínima del insecticida para evitar resistencia al plaguicida. La aplicación de insecticida para trips a menudo no es muy eficaz debido a sus hábitos, ya que prefieren lugares oscuros y cerrados, como el fondo de la superficie de las hojas, y los puntos de crecimiento, además de que las flores no pueden ser alcanzadas fácilmente por el plaguicida aplicado. Se planteo la hipótesis de que la actividad del vuelo de los trips adultos se viera incrementada por la manipulación de las condiciones del clima en el invernadero, produciendo una mayor exposición de los trips al insecticida y consecuentemente un mejor control con menos aplicaciones del plaguicida. Ensayos en cámara de ambiente controlado en cajas de vuelo Plexiglas demostraron que la temperatura y DPV afectaba significativamente la actividad del vuelo de trips de la Flor Occidental, con 15°C como el limite más bajo y la combinación de 30°C y 2.85 kPa como el límite más alto de las condiciones climáticas para el vuelo. Las pruebas en invernadero han apoyado los hallazgos de los ensayos en la cámara de ambiente controlado. Cuando un insecticida se usa al final del desarrollo del cultivo, puede obtenerse una mayor eficacia cuando se mantiene una temperatura y PVD a 30°C y 1.5-2.0 kPa. Cuando un insecticida se aplica durante el desarrollo de un cultivo, a temperaturas de 26 a 28°C y PVD de 0.61 kPa por un periodo de 3h, aumentará la eficacia del plaguicida en un 25% en comparación a condiciones de producción de 22ª 23°C. La actividad del vuelo de los trips se registro en tarjetas adhesivas colocadas en el invernadero durante los tratamientos de plaguicidas, mostraron un incremento mayor al 200% en comparación con las poblaciones que estuvieron bajo condiciones de clima normales durante la aplicación del plaguicida.
Éstas son dos maneras básicas que todos los productores pueden usar en el clima del invernadero para mejorar la eficacia en programas de control de plagas. Si usted usa agentes de control biológico (microbios, parásitos o depredadores) el clima dentro del dosel y la superficie de la planta también puede tener una influencia sustancial en la efectividad del control.
Les Shipp
Agricultura y Alimento – Agrícola Canadá, Centro de Investigación Harrow En Invernáculo y Proceso de Cosechas ON, Canadá N0R 1G0 Les.Shipp@agr.gc.ca