El brócoli, coliflor, lechuga y las espinacas serán hortalizas más atractivas en su sabor, color, textura, aroma y hasta en las propiedades nutricionales.
Estos cultivos podrán ser más atractivos para el consumidor y por lo tanto para el productor, ya que con mejoras genéticas se conseguirá potencializar sus características.
Esto se logrará a través de un convenio de colaboración que firmaron la empresa transnacional de semillas Monsanto y Dole Fresh Vegetables, con la finalidad de obtener productos que mejoren el consumo de verduras en el mundo.
En una primera fase, el convenio abordará las cuatro hortalizas mencionadas y la investigación durará 5 años.
Aunque esto se desarrollará en Estados Unidos, la llegada de estos productos a México ya es posible, porque el marco legal lo permite.
Datos de la Secretaría de Agricultura muestran que el brócoli y la lechuga son dos de los principales productos que demanda el mercado estadounidense, así que puede ser una oportunidad para mejorar las exportaciones de estas hortalizas hacia el mercado de EU.
Además, son cultivos que también pueden manejarse en agricultura protegida.
“La Secretaría de Agricultura trabaja en ubicar los mercados, lo que demandan los consumidores de otros países, para que la producción se encamine a esa actividad”, detalla información de la dependencia.
Aunada a la lechuga y el brócoli figuran otras frutas que también son viables para cultivarlas en la agricultura protegida como son las moras y fresas y que son demandadas en el mercado externo, principalmente en el de Estados Unidos.
Las herramientas tecnológicas y los nichos de mercado son claves para una producción competitiva.
Karla Martínez
Periodista especializada en el Sector Agropecuario