La importancia del cuidado ambiental ha ido en aumento en los últimos años, hoy en día se habla de la pérdida de capital natural en México, la cual se mide sus efectos ambientales, sociales y económicos. Datos presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican una estimación sobre la pérdida del capital natural en México del 7% del Producto Interno Bruto (PIB), de los cuales un 4.9% corresponde a la degradación del suelo por residuos sólidos, contaminación atmosférica y del agua.

El crecimiento de la población ha generado la sobreexplotación de los recursos naturales a fin de cubrir las necesidades básicas del ser humano; éste se encuentra en constante relación con su entorno, por lo que cuando se produce una afectación negativa, se habla de problemas ambientales. Es por lo ello que han surgido leyes y reformas que intentan regular la incidencia del hombre en el ecosistema, fomentando campañas y programas que aumenten la conciencia ambiental en el grueso de la población.

La Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR) indica la necesidad de contar con un plan de manejo para la correcta disposición de los envases vacíos de productos para la protección de cultivos y afines, además de promover la responsabilidad compartida de todos los actores que participan en la generación, distribución y/o consumo.

El programa Campo Limpio a través de Amocali, A.C., surge de la necesidad de dar una respuesta y solución al impacto ambiental dentro de los campos mexicanos, por las prácticas incorrectas en la disposición final de los envases vacíos de productos para la protección de cultivos y afines, con el propósito de obtener la seguridad y certeza del uso considerado de los residuos, así como asegurar que el medio ambiente y la salud pública no vean afectados su desarrollo y bienestar.

Así pues, se presentan dos conceptos que intentan ser fundamentales para lograr el cometido de un ambiente protegido: el ciclo de vida, y la responsabilidad compartida.

CICLO DE VIDA

Realizar un análisis de ciclo de vida de los productos, significa tener en cuenta que éstos tienen un surgimiento, un desarrollo y un final. Dentro del marco ambiental los productos deberán generarse con el menor impacto climático en su proceso de creación, utilizarse de una manera segura, aprovechándose al máximo, y dando un destino final seguro y adecuado a dicho producto.

De manera general se deben examinar las entradas y salidas del ciclo de vida; entendiendo como entradas todos aquellos recursos energéticos y materias primas utilizadas, y como salidas las emisiones atmosféricas y los desechos sólidos generados a partir del proceso de generación. Anteriormente la fabricación, consumo y desecho se hacía de manera indiscriminada, sin tomar en cuenta el tipo de producto, a expensas del poco uso conveniente de los recursos naturales.

Sin embargo, bajo el contexto de los efectos ocasionados por dichas prácticas, como: la contaminación de suelos, agua, cambio climático, etc., fue necesario generar conciencia de la importancia del ciclo de vida adecuado de los productos. Los envases vacíos de productos para la protección de cultivos y afines no se quedan atrás, por lo que el programa Campo Limpio intenta modificar y hacer razón de la disposición correcta de los mismos.

La idea central del plan se basa en la premisa de que los envases vacíos deben de tener una disposición educada, la cual se logrará mediante el reconocimiento de que el proceso no termina cuando se formulan, venden, y/o aplican productos para la protección de cultivos y afines. Se necesita replantear y analizar la responsabilidad de cada uno de los actores dentro del proceso, para asegurar que su utilización es segura y que el empleo y la disposición son correctos.

Asimismo, se requiere incluir un proceso de valorización para aquellos envases vacíos que puedan ser reciclados, y dar una nueva oportunidad al producto de servir y ser utilizado para no explotar más materias primas del ambiente, promoviendo su uso máximo. En el ciclo de vida se forja la responsabilidad de cada uno de los componentes, para entender que la ley habla de un compromiso compartido a fin de hacer viable la correcta disposición de los envases.

Si se tiene claro el concepto anterior, será de gran ayuda para darnos cuenta que no es un extra lo que se realiza, sino que viene a colocarse como una fase más del mismo proceso. Por tal motivo, es indispensable planear estrategias claras y viables conforme a la responsabilidad de cada uno, e igualmente crear caminos hacia el trabajo en equipo, pues así se tornará más fácil actuar en pro de la salud pública y ambiental.

RESPONSABILIDAD COMPARTIDA

La LGPGIR se refiere al término de “responsabilidad compartida”, como el principio mediante el cual se reconoce que los residuos sólidos urbanos y de manejo especial son generados a partir de la realización de actividades que satisfacen necesidades de la sociedad. Esto, mediante cadenas de valor tipo producción, proceso, envasado, distribución y consumo de productos, y que consecuentemente, el manejo integral de éstos, es una corresponsabilidad social que requiere la participación conjunta, coordinada y diferenciada de productores, distribuidores, consumidores, usuarios de subproductos, y de las tres órdenes de gobierno según corresponda. Todo, bajo un esquema de factibilidad de mercado y eficiencia ambiental, tecnológica, económica y social.

Bajo la anterior descripción, es importante conocer y entender la responsabilidad y el proceso a seguir de cada uno de los que integran o participan para la generación de envases vacíos de productos para la protección de cultivos y afines.

Usuario Final: Realizar el triple lavado de los envases vacíos de productos para la protección de cultivos y afines lavables, proceso fundamental que se debe cumplir para poder participar en el Plan de Manejo Campo Limpio. Llevar los envases lavables/no lavables y tapas por separado, limpios, secos y perforados en bolsas de plástico transparente, con un calibre 200 de espesor directamente al Centro de Acopio Primario, Temporal o al distribuidor donde lo adquirió. Puntos de venta: Instalar Centros de Acopio Primarios (CAP) de envases vacíos, entregar material de difusión para promover el triple lavado y colaborar en la transportación de los envases vacíos lavables/no lavables que reciban, para llevarlos a los Centros de Acopio Temporales.

Industria: Dar asesoramiento y asistencia técnica para la implementación del Plan de Manejo Campo Limpio, ya sea federal, estatal o municipal. Capacitar al personal operativo de la industria sobre la correcta disposición de los envases vacíos, así como difundir y promocionar el Plan de Manejo Campo Limpio con todos sus clientes, y apoyar con pláticas de capacitación.

También, entregar material de difusión para promover el triple lavado, y colaborar en la transportación de los envases vacíos lavables/no lavables que reciban, para llevarlos de un Centros de Acopio Temporales (CAT) a un destino final seguro.

Dependencias: Promover y difundir el Plan de Manejo Campo Limpio, así como dar apoyo dando capacitaciones, apoyar con la inspección, vigilancia y sanciones en el cumplimiento de las Leyes, Reglamentos y Normas para la mejor implementación del Plan de Manejo Campo Limpio. Y además, apoyar con la operatividad del programa.

ACTITUD AMBIENTAL

Afortunadamente, la razón de los consumidores finales, de la industria, dependencias, distribuidores y usuarios finales poco a apoco ha ido cambiando en pro de una cultura ecológica; el camino aún es largo, pero los cimientos se están construyendo con el apoyo de todos. La tendencia de seguridad climática dentro de las instituciones y empresas va en aumento; sin embargo, es necesario transformar la idea de que el desarrollo está peleado con el uso adecuado de los recursos, y que el uso eficiente de los mismos, resultará en concebir un futuro sustentable.

Es imprescindible generar conciencia de la responsabilidad, así como replantear el ciclo de vida de los envases vacíos, recordando pues, que la opción de tener una cultura ambiental está en las acciones que todos realizamos día a día. El medio ambiente requiere atención y buenas prácticas y acciones que conserven y promuevan un “Campo Limpio”. ¡Únete!

Mayor información en: www.campolimpio.org.mx o a los teléfonos: 01 55 56 62 99 99/56 61 10 35