La mayoría de estas tierras están dedicadas al café, mientras que el punto de comercialización es Europa, principalmente Alemania. Pese a que México es un potencial productor de alimentos orgánicos, el consumo nacional de éstos es aún bajo, ya que los precios suelen ser de 10 a 30 por ciento más caros que los tradicionales; a diferencia del continente europeo donde tal disyuntiva es a la inversa, pues su consumo se basa en los mismos.
Cabe recordar que la agricultura orgánica no permite uso de fertilizantes químicos para los productos frescos; así como en los procesos de industrialización, no se permiten conservadores. El beneficio de los orgánicos aún no es disfrutado por los consumidores mexicanos a gran escala, pero sí los productores, pues se cree que logran mejores ingresos con respecto a los cultivos de forma tradicional. Aunque hay que considerar que costoso invertir en la producción orgánica por los certificados requeridos.
* Periodista especializada en el
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