El brócoli es una de las mejores hortalizas que da la naturaleza, pues últimos avances científicos, hallazgos clínicos y epidemiológicos han demostrado que su consumo cotidiano prevé cánceres como el de estómago, intestino grueso (colon), páncreas, hígado, vesícula biliar, senos y próstata. De todos los vegetales crucíferos, el brócoli es el que ha mostrado mayor capacidad para inhibir el cáncer.
Es un hecho que los malos hábitos alimenticios influyen de manera directa sobre el desarrollo del cáncer. En nuestro país es una de las primeras causas de muerte. El consumo abundante de grasas, carnes frías o ahumadas y alcohol favorece la aparición de tumores malignos, en tanto que quiénes incluyen con frecuencia frutas y verduras en su dieta, están protegidos ya que en los vegetales reciben cientos de inhibidores naturales del cáncer. Estudios recientes en la epidemiología de lucha contra el cáncer han demostrado que alimentos como la soya, ajo, cebolla y jitomate contienen potentes inhibidores del cáncer, pero ninguno como el brócoli.
En el brócoli se han descubierto tres poderosos anticancerígenos: indol, sulforafano e isotiocianatos, vitales para la prevención de las enfermedades cancerosas. Esta hortaliza contiene indol 3 metil carbinol (I3C), que tiene una notable capacidad antitumoral. El DMBA es un poderoso cancerígeno que casi invariablemente induce cáncer mamario, esto se reveló en un arduo estudio realizado en los animales de experimentación, sin embargo, se tuvo una gran sorpresa cuando se vio que la administración previa del I3C inhibía poderosamente la formación de tumores.
Debido al descubrimiento se encontró que la capacidad se hacia extensiva inclusive al benzopireno, uno de los carcinógenos más temible, ya que cuando se le administra al conejo o rata, aún en cantidades infinitesimales, les provoca cáncer con un cien por ciento de eficacia, lo que aumenta significativamente su peligrosidad para el ser humano. Y es que casi cualquier combustión produce benzopireno a nuestro alrededor, uno de los más frecuentes es el humo de cigarro. Contaminar con benzopireno las vías respiratorias de animales de laboratorios les produce cáncer de pulmón en un breve lapso y aún mucho más rápido si el benzopireno va mezclado con alquitrán de tabaco, lo destacado fue que mientras el animal reciba I3C, antes y durante el desarrollo del experimento, la formación de tumores aborta. La gran revelación en este experimento es que los animales que en lugar de consumir I3C, consumieron brócoli, la protección anticancerosa fue mucho más completa.
El brócoli posee una sustancia adicional al I3C, se trata de un fitonutriente rico en azufre que recibe el nombre de sulforafano. La mayoría de las personas cuenta con cientos o miles de células premalignas en su organismo que sólo esperan el estímulo adecuado para manifestarse, sin embargo es muy difícil que esto suceda en gran parte de los casos, gracias a la mediación de una serie de enzimas protectoras llamadas “de fase II”, que bloquean la conversación celular de premaligna a maligna, pero estas enzimas no son infalibles y cuando llegan a escasear en algunas de estas células el cáncer se hace presente. El fenetil isotiocianato (FEITC), es otro de los inhibidores del que goza este vegetal, que aunque también se encuentra en la cebolla y zanahoria, no tiene la misma cantidad que el brócoli y al igual que el I3C y el sulforafano el (FEITC) es un excelente inhibidor del cáncer. A diferencia del sulforafano, el FEITC no estimula a las enzimas de “fase II” sino a las de “fase I”, esto resulta de suma importancia ya que esta clase de enzimas constituye el agente antitóxico más versátil que se conoce. Prácticamente no hay tóxico ni carcinógeno que se le escape. Se puede deducir que el FEITC viene a completar de manera admirable la capacidad anticancerosa del brócoli. Hasta el momento muchas fuentes dedicadas a la investigación del brócoli señalan que este vegetal es una de las hortalizas que por sus elementos (I3C, sulforafano y FEITC) es capaz de detener el cáncer o tumores cancerosos inducidos en células.
Para adquirir las benéficas propiedades que nos da el vegetal, es preferible que el consumo sea en el germinado del brócoli ya que de esta forma es más rico en sustancias anticancerígenos, además porque el germinado se usa semillas sin tratar, es decir al natural. En cambio en el caso del brócoli maduro, en su producción se usan una gran cantidad de agroquímico, que no hay certeza de su inocuidad.
