¿México produce lo que demanda su mercado o los mercados externos?

¿Se cultiva, engorda o captura el alimento que le da mejores ingresos al productor?

Seguramente la respuesta ya la dio usted mismo.

La realidad es que el país no tiene una planeación agropecuaria y la mayoría de los productores producen lo que les da acceso a los subsidios o lo que creen que demanda el mercado.

La Subsecretaría de Agronegocios de la SAGARPA, se dio a la tarea de hacer una radiografía de lo que se produce en el País, los rendimientos que se obtienen y el valor que tiene cada producto.

Además, ubicó los alimentos que demandan otros países, con el fin de atacar esas vertientes de mercado.

Los resultados sólo reconfirmaron lo que se suponía.

La gran mayoría de los productores siembra cultivos de bajo valor, principalmente granos y cereales, con rendimientos por abajo del promedio nacional y muy pocos han aprovechado la oportunidad de  cultivos de alto valor como las hortalizas, con los que han conquistado mercados internacionales.

Lo valioso del estudio que realizó la dependencia,  es que se puede ubicar por estado o municipio lo que se cultiva y observar gráficamente la mala planeación agropecuaria que hay en todo el país.

A manera de ejemplo daremos un vistazo por algunos estados del centro de México.

En el Estado de México el PIB agropecuario de la entidad va a la baja; en el 2005 se ubicaba casi en 16 mil millones de pesos y para este 2009 se ubicará en menos de 14 mil millones.

El estudio muestra que el 87 por ciento de su agricultura está destinada a cereales y forrajes, que representan el 50 por ciento del valor de la producción; mientras que sólo el 6 por ciento del cultivo de frutas y hortalizas, representan el 23 por ciento del valor de la producción.

Sólo en el cultivo de maíz, el 64 por ciento de su superficie se destina a este grano, y la cosecha sólo participa con el 8 por ciento de la producción nacional.

La mitad de los municipios tienen el rendimiento promedio nacional de 3 toneladas por hectárea y la otra mitad está por abajo.

En el cultivo de trigo, los municipios están muy por debajo de la media nacional, en frijol la mitad está en el promedio y el resto a la baja.

Los que tienen potencial son la papa, donde sólo 5 municipios están por arriba del promedio nacional y el potencial del limón y el agave lo tiene un solo municipio: Malinalco.

Otro ejemplo es Hidalgo; entidad donde el PIB agropecuario va al alza, debido a su actividad agrícola.

El 59 por ciento de su tierra cultivada es de cereales y forrajes, que sólo aportan el 49 por ciento del valor de la producción.

Mientras que el 5 por ciento de la superficie destinada al cultivo de frutas y hortalizas representa el 18 por ciento del valor de la producción.

Y una vez más se muestra que el 44 por ciento de la superficie agrícola se destina al maíz, y sólo aportan el 2.9 por ciento de la producción nacional.

El estudio muestra que en frijol y limón, los municipios superan el promedio nacional, por lo que podrían tener potencial en esos cultivos, aunque también en la acuacultura y pesca.

En Morelos, el PIB agropecuario es estable.

Esta entidad ha logrado cambiar el cultivo de granos, por los de alto valor. El 36 por ciento de sus tierras las destinan a cereales y granos, pero sólo aportan el 12 por ciento del valor de la producción, mientras que el 33 por ciento de la tierra se va a frutas y hortalizas que representan el 67 por ciento del valor de la producción del sector.

Éstos son sólo algunos ejemplos que muestran la falta de planeación, y además serán la herramienta para que la Secretaría de Agricultura direccione sus políticas hacia lo que demanda el mercado.

Habrá que esperar unos años para ver los resultados, pero no extrañe que veamos algunos cambios en la producción o en los incentivos.

Karla Martínez

Periodista especializada en el Sector Agropecuario

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