Page 39 - Revista TecnoAgro Nº 123
P. 39

e37
duCampo





Mujeres rurales parte fundamental 


del desarrollo rural





L

a mitad de la poblacín rural en promueva, sino tambín el desarrollo econoḿa familiar, divisín del tra- 
Ḿxico y el mundo, se compone humano y permita contrarrestar es- bajo, roles de ǵnero, entre otros te- 

de mujeres, quienes producentereotipos arraigados en el sector.mas que posibilitan la identiicacín 
entre el 50 y 70% de los alimentos, de las situacín de estas mujeres, 

esto debido a sus formas de produc- Educampo, Fundacín Mexicana para para orientar la intervencín al tra- 
cín, que preservan la biodiversidad y el Desarrollo Rural, A.C., trabaja con bajar con ellas y promover la dismi- 

la soberańa de sus familias. A pesar un programa que est́ destinado a nucín de inequidades.

de su importancia en dicho ́mbito, se las mujeres rurales denominado: “En 
enfrentan a ḿs obst́culos en com- Pro de la Mujer”. En el que adeḿs “Es necesario recalcar que no seŕ 

paracín con los hombres rurales, en- de impulsar un proyecto productivo, posible lograr un desarrollo rural 
tre los que se destacan: la sobrecarga se trabaja con el desarrollo humano sustentable y erradicar la falta de se- 

de trabajo debido a la divisín sexual de las beneiciarias, que compren- guridad alimentaria, si los esfuerzos 
del mismo, la atribucín del cuidado de los aspectos relacionados con su excluyen a ḿs de la mitad de la po- 

de personas como los hijos o per- autoestima, toma de decisiones en lablacín rural.”
sonas mayores, la invisibilizacín del 

trabajo que realizan en el ́mbito re- 
productivo, productivo y para el au- 

toconsumo, el bajo acceso a medios 
de produccín como tierra, agua, se- 

millas, insumos y la poca autonoḿa 

ecońmica, entre muchos otros.


Por ejemplo: en Ḿxico la mujeres 
rurales tienen la mayor jornada se- 

manal, comprendida por 89 horas 
semanales, que implica 10 horas 

destinadas al trabajo no remunera- 
do, por lo que trabajan 31 horas ḿs 

que los hombres a la semana, mien- 
tras que su salario promedio corres- 

ponde al 75% de los hombres, es 

decir, ganan 25% menos que ellos.


Ante dicho panorama FAO (Organi- 
zacín de las Naciones Unidas para 

la Alimentacín y la Agricultura), ha 
reconocido que las mujeres rurales 

son responsables de la produccín 
de ḿs de la mitad de alimentos en 

el mundo y que es posible alimentar 
a 150 millones de personas ḿs en el 

mundo, si las productoras agŕcolas 
contaran con las mismas condicio- 

nes que los hombres.


Por ello, es necesario realizar un im- 

pulso al desarrollo rural a partir de un 
enfoque de ǵnero, donde el ́mbi- 

to ecońmico no sea el ́nico que se





   37   38   39   40   41