• El Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y el Grupo Consultivo Internacional de Investigación Agrícola (CGIAR, por sus siglas en inglés) lanzaron el Programa de Investigación de Maíz para detonar producción en países en desarrollo.
• La agricultura es una prioridad para el gobierno mexicano y sólo mediante el impulso a la investigación y a una efectiva transferencia de tecnología será posible enfrentar los retos de la seguridad alimentaria y cambio climático: SAGARPA.
• La agricultura es una prioridad para el gobierno mexicano y sólo mediante el impulso a la investigación y a una efectiva transferencia de tecnología será posible enfrentar los retos de la seguridad alimentaria y cambio climático: SAGARPA.
Para incrementar los rendimientos en la producción de maíz en zonas de África, Asia y América Latina, el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) y el Grupo Consultivo Internacional de Investigación Agrícola (CGIAR, por sus siglas en inglés) acordaron unir esfuerzos a través del Programa de Investigación de Maíz, en el que participará México.
En el marco del 40 Aniversario del CGIAR y del lanzamiento de esta iniciativa global, el Subsecretario de Agricultura de México, Mariano Ruiz-Funes Macedo, aseguró que el Programa de Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MASAGRO), puesto en marcha en nuestro país junto con el CIMMYT en abril pasado, es la punta de lanza de la estrategia internacional de maíz presentada hoy en esta ciudad.
Aseguró que la agricultura es una prioridad para el gobierno mexicano y que mediante el impulso a la investigación y a una efectiva transferencia de tecnología será posible enfrentar los actuales retos.
La estrategia de maíz que hoy se lanza, afirmó, es una propuesta al mundo en el sentido de que la inversión, investigación e innovación tecnológica en la producción agrícola son una repuesta a la demanda de alimentos, acciones que deben abarcar a los pequeños productores para incrementar rendimientos.
Subrayó que el gobierno de México reafirma su compromiso a favor de la cooperación y el diálogo entre los países, como lo demuestra esta iniciativa, para enfrentar los retos globales de la seguridad alimentaria y el cambio climático.
Con la representación del Secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Francisco Mayorga Castañeda, Ruiz-Funes Macedo señaló que el maíz, junto con el arroz y trigo, son alimentos básicos de millones de personas, sobre todo en países en desarrollo.
El cambio climático, el deterioro de suelos, la escasez de agua y los límites a las fronteras agrícolas imponen retos al aumento de la productividad de productos agroalimentarios, es por ello de capital importancia el Programa de Investigación de Maíz, en el que dos organismos líderes en la materia sumarán esfuerzos para impulsar la sustentabilidad de los sistemas de producción.
Ante los Presidentes del Banco Mundial, Robert Zoellick; del CGIAR, Carlos Pérez del Castillo, y el Director General del CIMMYT, Thomas Lumpkin, el funcionario mexicano externó: “compartimos la visión en torno a esta alianza global para incrementar los rendimientos de maíz”.
Y como muestra, se refirió a la iniciativa de México y sus autoridades al poner en marcha el Programa de Modernización Sustentable de la Agricultura Tradicional (MASAGRO), en estrecha coordinación con el CIMMYT, la comunidad científica nacional e internacional y los productores.
Con este Programa se busca contribuir a fortalecer la seguridad alimentaria mediante los incrementos de producción en maíz y trigo, además de un aumento a los niveles de empleo e ingreso de los productores de menor desarrollo en zonas de temporal.
Comentó que los alcances del proyecto permitirán dotar a las familias rurales de semilla certificada a bajo costo, con mejoramiento genético convencional, lo que se combinará con aspectos de nutrición vegetal y asistencia técnica.
Por ello, México está comprometido con la estrategia del CGIAR, toda vez que para el país, centro de origen del maíz, la relevancia de este cultivo va más allá de aspectos económicos y comerciales, ya que representa valores culturales, agregó.
Indicó que para alcanzar estos objetivos es fundamental sumar esfuerzos de productores, universidades, centros de investigación, gobiernos y empresas, ya que el intercambio de conocimientos y experiencias se traducirá en mejores condiciones de vida para los campesinos del mundo.