• La Alta Mixteca ha seguido un sistema de desarrollo sostenible y ahora sus campesinos --quienes antes compraban granos básicos-- tienen asegurada su alimentación, con venta de excedentes que contribuyen a mejorar su economía, declaró el ganador del Premio Ambiental Goldman, Jesús León Santos.
El Coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) y ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Sarukhán Kermez, aseguró que a través de la agricultura de conservación se puede incrementar la disponibilidad de alimentos y mantener un equilibrio con los ecosistemas.
Durante el XI Foro de Expectativas del Sector Agroalimentario y Pesquero, organizado por el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), el experto en temas ambientales destacó la importancia de impulsar la producción de alimentos con base en acciones totalmente sustentables.
El investigador subrayó que es necesario desde este sector hacerle frente a los efectos por el cambio climático, cuyo impacto afecta la producción agropecuaria, con medidas que contribuyan a la conservación del medio ambiente.
Ante ello, enlistó las ventajas de la agricultura de conservación, para la que se debe tomar en cuenta factores como el uso eficiente del agua y el enriquecimiento de suelos con materia orgánica, lo que ayuda a mitigar los efectos de fenómenos climatológicos.
Entre otros beneficios de la agricultura de conservación, resaltó la disminución de la erosión, las emisiones de gases de efecto invernadero y el uso de químicos, además de que contribuye a hacer más eficientes las actividades agropecuarias.
En su participación, el Director del Centro Integral Campesino de la Mixteca, Jesús León Santos, compartió el testimonio de la asociación civil que integraron campesinos de esa región para impulsar el desarrollo por medio de prácticas agroecológicas que contribuyen al aprovechamiento adecuado de los recursos naturales y al fortalecimiento de la seguridad alimentaria de las familias.
La Mixteca Alta es una de las regiones con un alto nivel de erosión de sus suelos, causada por el mal manejo de los recursos naturales, acotó; sin embargo, continuó, se ha ido contrarrestando con la aplicación de prácticas de reforestación con especies nativas, restauración de suelos, recuperación de manantiales, conservación de sistemas agroforestales, generación de semillas nativas y la preservación de la cultura alimenticia local.
El Centro, explicó el también ganador del Premio Ambiental Goldman, contribuye a que las familias de la región desarrollen capacidades a través de las cuales puedan mejorar su situación productiva y desarrollen una actividad sustentable, en beneficio del entorno ambiental.
La aplicación de los abonos orgánicos, por ejemplo, se extendió reflejándose en la disminución en el uso de fertilizantes químicos; la comunidad, apuntó, valoró los recursos locales y el mejoramiento de la fertilidad del suelo.
De esta manera, con base en el desarrollo sostenible muchos campesinos que antes compraban granos básicos, hoy tienen asegurada su alimentación y la venta de excedentes contribuye a mejorar su economía, reiteró Jesús León Santos