• En cuatro años, atención directa a más de un millón 880 mil personas, con acciones de asistencia técnica para producción primaria, el acceso a los alimentos y desarrollo de comercio local.
• Este año, se canalizan alrededor de dos mil 550 millones para proyectos que atienden 900 mil beneficiarios de localidades de alta y muy alta marginación.
• Este año, se canalizan alrededor de dos mil 550 millones para proyectos que atienden 900 mil beneficiarios de localidades de alta y muy alta marginación.
El Programa Especial de Seguridad Alimentaria (PESA), puesto en marcha por el Gobierno Federal y la Organización de las Naciones Unidades para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para combatir la pobreza alimentaria de las comunidades rurales, de 2007 a 2010 ha beneficiado a 376 mil familias de 692 municipios pertenecientes a 16 entidades federativas.
En estos cuatro años, la atención proporcionada por el PESA favoreció directamente a más de un millón 880 mil beneficiarios e incrementó su presupuesto en prácticamente tres veces al pasar de 561 millones de pesos a mil 340 millones.
Bajo este esquema, que tiene como fin contribuir al desarrollo de capacidades de las personas y de la agricultura familiar en localidades rurales de alta y muy alta marginación, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) destinará este año dos mil 550 millones de pesos para apoyar a 900 mil personas (180 mil familias) de más de ocho mil localidades enclavadas en mil municipios.
En 2007, la cobertura del PESA alcanzó 380 municipios y dos mil 18 localidades y para 2010 se amplió a 692 municipios y cuatro mil 891 localidades. Esto incrementó el número de beneficiarios de 55 mil 761 familias a 122 mil 743. Cifras de la SAGARPA precisan que la atención del PESA benefició el año pasado a 613 mil 715 personas de cuatro mil 891 localidades rurales.
El PESA –cuyo presupuesto ha incrementado en más de cinco veces de 2007 a 2011, al pasar de 561 millones de pesos a dos mil 550 millones— atiende de manera efectiva la pobreza más severa, al mejorar la disponibilidad y el acceso físico a los alimentos por medio de proyectos productivos y sustentables.
Este año, el PESA tendrá especial atención en 16 entidades federativas: Campeche, Chiapas, Chihuahua, Durango, México, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Tlaxcala, Veracruz, Zacatecas; dos más que el año pasado.
Además, la atención se extenderá a ocho mil 300 localidades de mil municipios en el país y beneficiará directamente a 180 mil familias rurales.
Mediante los apoyos de PESA, los productores de autoconsumo evolucionan hacia la agricultura familiar al incrementar su ingreso y el acceso a una alimentación adecuada, lo que permite elevar la seguridad alimentaria en localidades de alta y muy alta marginación que se dedican a actividades agrícolas, pecuarias y pesqueras, incluyendo la acuacultura.
La estrategia de SAGARPA y FAO tiene como base la capacitación, la producción de alimentos en pequeña escala y la generación de ingresos por excedentes disponibles para la comercialización, que a su vez fomenta la organización comunitaria y la autogestión.
Apoyo a proyectos productivos de grupos indígenas y mujeres
El PESA se instrumenta con un enfoque de género y alienta la participación de los grupos prioritarios. De 2007 a 2010, el 46.4 por ciento de las familias atendidas fueron indígenas. El 51 por ciento de las personas beneficiadas han sido mujeres y el restante hombres.
También se apoyaron 274 mil 805 proyectos con recursos de apoyo a la adquisición de activos productivos. El total de proyectos implementados se distribuyeron en: 55.1% de disponibilidad de alimentos; 33.7% de hogar saludable y 11.2% de generación de ingresos.
Tan sólo en el último ejercicio del programa, año 2010, los proyectos apoyados en las comunidades permitieron el ahorro de 203 mil 025 m3 de madera, al instalar estufas ahorradoras de leña en hogares rurales beneficiados; además, mediante la instalación de sistemas de captación y almacenamiento de agua, se aumentó la capacidad de almacenamiento en los hogares en 463 mil 632 m3 para uso doméstico y producción de alimentos en traspatio.
En este mismo año, y con la puesta en marcha de módulos de producción en traspatio, se produjeron más de 14 mil toneladas de hortalizas; siete mil 511 toneladas de huevo; y seis mil 828 toneladas de carne.
Con la instalación de silos metálicos con capacidad de una tonelada de maíz en grano, se conservaron 12 mil 606 toneladas del grano, lo que permitió eliminar las pérdidas de almacenamiento en los hogares rurales.