El aguacate es uno de los principales productos cosechados en México, con un gran potencial, pues sobresale en producción, impacta positivamente la economía y es esencial en nuestra dieta.
El árbol de aguacate, es originario de Mesoamérica, su origen tuvo lugar en la parte centro de México y en algunas partes altas de Guatemala. La primera evidencia del uso comestible del aguacate, proviene de la cueva de Coxcatlán en Tehuacán, Puebla con una antigüedad de 7 000 a 8 000 año.
¿Por qué es tan especial el aguacate? Sin duda alguna por su extraordinario sabor, su consistencia, color y asombrosa versatilidad culinaria, pues se puede saborear de maneras tan sencillas como un taco de aguacate, sopas, cremas, guisados, salsas a base de aguacate y ¡por supuesto en guacamole!, símbolo internacional de México.
Por si lo anterior fuera poco, el aguacate es un alimento perfecto, porque regula los lípidos evitando el riesgo de accidentes cardiovasculares y eliminando la acumulación de grasa en la zona abdominal. Además contiene Omega 3, vitaminas A, C, D, E, K y del complejo B.
En México, es Michoacán donde se concentra el 84.9 por ciento del volumen de producción de aguacate, es decir más de un millón de toneladas. Otras entidades que tienen cierta participación, aunque no mayor al 3 por ciento del volumen total, son: Jalisco, Estado de México, Nayarit, Morelos y Guerrero.
Asimismo, son más de 60 países los productores de aguacate a nivel mundial, en el cual existen más de 500 variedades, el campo de México es generador de tres variedades más importantes como: el aguacate Hass, Criollo y Fuerte.
Sabías que…
México aporta uno de cada tres aguacates que entran al mercado internacional.