Con el apoyo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), agricultores de los Valles Altos del Estado de México lograron duplicar los rendimientos de maíz mediante la aplicación de prácticas sustentables en el campo y de paquetes tecnológicos.

En la entidad el rendimiento promedio es de 3.5 toneladas por hectárea y, a partir de estas innovaciones,  los productores participantes obtendrán  entre siete y ocho toneladas por hectárea.

Durante un recorrido por el municipio de Calimaya, el Director General de Fomento a la Agricultura de la SAGARPA, Simón Treviño Alcántara, detalló que con el Programa de Mejoramiento de Maíz y Trigo (PROMAF), que opera el Fideicomiso de Riesgo Compartido (FIRCO), se brindó asistencia a los pequeños productores mediante paquetes tecnológicos que comprenden el análisis de suelos  para conocer las condiciones del terreno y realizar las adecuaciones necesarias para una mejor siembra.

Se utilizan también técnicas de Agricultura de Conservación  basadas en el uso de rastrojo para lograr la liberación de nutrientes y, al mismo tiempo, generar una mayor captación y retención de agua para el cultivo.

Con ello,  se logra una reducción en los costos de producción, al disminuirse el uso de fertilizantes, y se contribuye a la mejora de suelo en beneficio del ecosistema.

El funcionario federal Informó que para este año el PROMAF tiene asignado un presupuesto, a nivel nacional, de mil 100 millones de pesos para apoyar este tipo de agricultura de alto rendimiento en estados de la República como Nayarit, Sinaloa, México, Hidalgo y Oaxaca, entre otros.

Por su parte, el Delegado de la SAGARPA en la entidad, Edgar Esteban Richaud Lara, indicó que durante el 2010 la producción de maíz (amarillo y blanco) alcanzó más de un millón 550 mil toneladas, mientras que para este año se espera una producción similar, aún considerando las afectaciones por fenómenos climatológicos.

Detalló que actualmente el Estado de México cuenta con dos mil 500 hectáreas que fueron sembradas bajo el PROMAF,  de las cuales se espera obtener una producción de alrededor de 25 mil toneladas con rendimientos de hasta 10 toneladas por hectárea.

Al respecto, Adolfo de la Rosa, productor de la entidad, aseveró que este tipo de esquemas de apoyo de transferencia de tecnología y adopción de prácticas sustentables les ayuda a obtener  mayores rendimientos en el cultivo y a generar arraigo y empleo en sus comunidades.

“No sólo producimos, damos de comer a la población y hemos roto paradigmas. En mi caso, duplicamos nuestro rendimiento de ocho a 15 toneladas por hectárea; esto no es milagroso, es tecnología.”

Refirió que a través del FIRCO, la SAGARPA los apoyó en la puesta en marcha de parcelas demostrativas  y asistencia técnica para acercarlos a estas innovaciones que les han permitido optimizar sus recursos y reducir costos.