Esta fruta exótica de sabor dulce y ácido pertenece a la familia de los cítricos, y llegó a México en la época de la conquista.
La lima (Citrus aurantifolia) también es parte de las fiestas decembrinas, ya que con esta fruta y otras se rellena la tradicional piñata que nunca falta en las posadas. En la cocina, este producto se usa para aderezar sopas, ensaladas, salsas, carnes y mariscos; así como en la preparación de jugos, aguas frescas, mermeladas, helados y bebidas etílicas.
Con la cáscara de la lima se pueden hacer dulces y masas para tartas. Cuando se prepara en té, contribuye a la prevención de problemas estomacales y al fortalecimiento del sistema nervioso. En aceite, ayuda a mejorar la vitalidad de la piel y a rehidratarla.
La lima posee además propiedades contra el estrés, fiebre, cansancio, obesidad, anemia, catarros, enfermedades cardíacas, inflamaciones de las articulaciones y otros padecimientos.
En México, la producción anual de lima supera las 16 mil toneladas y los principales estados productores de esta fruta son Jalisco, Puebla y Michoacán. Cabe destacar que en nuestro país se destinan más de mil hectáreas para el cultivo de este cítrico.
Sabías que…
La lima contiene casi el doble de jugo que el limón.