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El clima en invernaderos:
- Luz
- Temperatura
- Calefacción
- Ventilación
- Humedad
Cultivo en invernaderos:
- Riego
- Abonado

El clima en invernaderos

Invernaderos fríos

Un invernadero frío es el más barato de mantener, ya que consiste en una estructura que sólo recibe el calor del sol. Si es zona de inviernos fríos, la temperatura interior del invernadero será de aproximadamente 5ºC por encima de la temperatura exterior. Este tipo de invernaderos se usa para sembrar o almacenar plantas de semillero a finales de invierno o primavera (3 ó 4 semanas por delante de la época de plantación en el exterior).También se puede utilizar en verano y hasta principios de otoño para cultivar determinadas plantas. En una zona de inviernos fríos también se puede emplear para guardar las plantas de exterior semi-resistentes.

Invernaderos frescos

Este tipo de invernadero puede mantener una temperatura mínima de 5-7ºC. Estos invernaderos se calentarían durante los meses de invierno en zonas de clima frío. Puede usarse para:

• Proteger a las plantas sensibles a las heladas.

• Para cultivar plantas tres o cuatro semanas antes que en el invernadero frío.

• Para cultivos de estación templada durante el verano.

• Para cultivos de clima fresco durante el otoño e invierno.

Invernaderos templados

Este tipo de invernadero puede mantener una temperatura mínima de 13ºC con calor adicional durante el día y la noche, dependiendo de su emplazamiento. Los costes de calefacción subirán a medida que bajen las temperaturas, pues ofrece unas buenas condiciones para el cultivo de hortalizas y de muchas plantas anuales.

Invernaderos cálidos

Este tipo de invernadero resulta ser el más caro en cuanto a su mantenimiento, ya que mantiene una temperatura mínima de 18ºC con la ayuda de calor adicional. Aunque puede resultar demasiado sofocante para muchas hortalizas, puede destinarse al cultivo de plantas tropicales y subtropicales.

Control del clima en invernaderos

Luz

¿Cómo aumentar la luz?:

• Orientar el invernadero. Cuando no hay otra limitación, la orientación recomendable es el eje longitudinal del invernadero de este a oeste.

• Evitar sombras.

• Evitar acumulación de polvo y agua en las cubiertas y paredes.

• Usar iluminación artificial con lámparas de sodio de alta presión.

¿Cómo reducir la luz del sol?:

• Mallas de sombreo

• Iluminación artificial

• Mallas de sombreo

Temperatura

¿Cómo subir la temperatura?:

• Invernadero bien cerrado, estanco.

• Cubierta de plástico térmico.

• El empleo de doble techo, limita el enfriamiento nocturno. Forma una cámara de aire que amortigua el enfriamiento durante la noche; durante el día no hay diferencia en temperatura teniendo o no el doble techo, pero sí disminuye la cantidad de luz.

• Calefacción por aire caliente o agua caliente

¿Cómo bajar la temperatura?:

• Ventilación lateral o cenital.

• Encalado (cal o blanco España), 10 kilos en 100 litros de agua a la cubierta. Pintura blanca que cuando llega el otoño se puede lavar y eliminar. Para evitar un aumento de la temperatura, puede encalar los cristales entre primavera y otoño, y aumentar el nivel de humedad regando o mojando el suelo.

• Mallas blancas o negras. No se colocan dentro del invernadero porque se calienta mucho, sino afuera.

• Pantallas térmicas con aluminio que reflejan la radiación.

• Sistemas de refrigeración: nebulización y pantalla evaporadora (cooling system).

Temperatura en invernaderos

Generalmente, la temperatura mínima requerida para las plantas de invernadero es de 10-15ºC, mientras que 30ºC es la temperatura máxima. Una diferencia de 5-7ºC entre las temperaturas diurnas y nocturnas, suele resultar beneficiosa para las plantas.

La temperatura del suelo es incluso más importante que la temperatura del aire en un invernadero, especialmente si se cultiva arriates. Cuando la temperatura del suelo está por debajo de 7ºC, las raíces crecen más despacio y no absorben fácilmente el agua, ni los nutrientes.

Un suelo templado es muy importante para que las semillas germinen y para se desarrollen los esquejes de raíces. La temperatura ideal para la germinación de la mayoría de las semillas es 18-25ºC. Se puede usar un termómetro especial para suelos.

Para mantener una temperatura agradable dentro del invernadero puede que se tenga que bajar la intensidad de la iluminación. De hecho, los problemas de sobrecalentamiento son más comunes, que los de un calentamiento deficiente. Para impedir la entrada de los rayos de sol se pueden colgar mallas de sombreo.

En el cultivo en invernadero es difícil regular las altas temperaturas, especialmente en verano. Por tanto, es conveniente disponer de un sistema de ventilación en la cubierta o contar con una malla de sombreo (hay mallas, pero puede servir el brezo o un cañizo) por fuera. También es aconsejable mojar frecuentemente el suelo del invernadero, de disponer un cubo o barreño con agua para mantener la humedad alta.

Calefacción de invernaderos

Dependiendo del emplazamiento y de las plantas que se vayan a cultivar, se necesitará una fuente de calor adicional para complementar el que genera la radiación solar. Aunque supone un desembolso extra, nos permite alargar la época de plantación. Se debe usar la fuente de calor adicional en el momento en que se ponga el sol. Éstas son algunas opciones:

* Instalación de tuberías de agua caliente en el perímetro interno del invernadero, éste es un método muy recurrido.

* Otra forma de hacer circular aire caliente dentro del invernadero, consiste en instalar un ventilador cerca de una estufa de gas o aceite.

Sea cual sea el sistema de calefacción que empleemos debemos asegurarnos de que tiene una buena ventilación y una entrada de aire fresco.

Ventilación de invernaderos

Apertura automática

La ventilación, es un aspecto fundamental sea cual sea el tiempo que haga; incluso en días fríos, es conveniente ventilar el interior una hora a mediodía para que circule el aire, o dejar toda la noche en verano las ventanas abiertas. La ventilación es muy importante, tanto para expulsar el aire caliente, como para hacer que circule dentro del recinto, a la hora de evitar plagas y enfermedades. La ventilación puede ser manual o eléctrica.

Los respiraderos deben estar situados en posiciones bajas y elevadas para establecer un flujo de aire adecuado. Unos extractores colocados en la parte alta del invernadero, ayudarán a expulsar el aire más caliente (más elevado), mientras que permiten entrar aire fresco (más bajo). Ventile los días de buen tiempo, pero tenga cuidado con el frío nocturno.

Humedad de invernaderos

Es necesario tomar en cuenta los siguientes puntos:

• La mayoría de las plantas prefieren una humedad relativa del aire entre el 45 y el 60%.

• Coloca un higrómetro para conocer la humedad relativa del aire.

• La humedad alta favorece la transmisión de plagas y enfermedades.

• La humedad baja podría secar las plantas.

• La transpiración de las hojas aumenta la humedad de un invernadero.

• Para evitar una humedad excesiva, se debe regar una hora temprana por el día y sólo cuando sea necesario, asegurándose de que se cuenta con una buena ventilación dentro del invernadero.

• Si el grado de humedad es demasiado bajo, podemos elevarlo mojando el suelo o vaporizando las plantas de forma periódica.

Cultivo en invernaderos

Las plantas en invernadero necesitan más cuidados y atención que en tierra, por lo que se recomienda:

• Limpiar a fondo las jardineras y macetas con el fin de evitar plagas y enfermedades. Por ejemplo, sumergiéndolas durante una hora en una solución de una parte de lejía y nueve partes de agua, o bien limpiándolas con detergente y agua templada.

• Una planta en una maceta demasiado pequeña sufrirá de estrés, y será más vulnerable al ataque de organismos infecciosos y plagas. Una planta colocada en una maceta demasiado grande con toda probabilidad será regada en exceso.

• Retira hojas secas o enfermas.

• Avanzado el invierno, realiza siembras en macetas y bandejas.

• Se pueden cultivar semillas en contenedores temporales, y más tarde trasplantarlas a recipientes mayores, o en un arriate; así se ahorra espacio, y permite escoger sólo las plantas más sanas.

• Limpie los cristales para que entre más luz.

Riego

• Las plantas jóvenes y de crecimiento activo necesitan una humedad constante, mientras que un cactus maduro requiere muy poca cantidad.

• Las plantas con exceso de agua, se marchitan debido a que sus raíces se ahogan.

• Si se nota que la tierra está seca a 3 cm de profundidad, se debe regar.

• No se debe convertir el riego en un hábito, o hacerlo según el calendario; sino sólo cuando las plantas lo necesiten.

• En días fríos y nublados reduzca el riego.

• Emplee preferentemente agua templada (18-25ºC).

• Regar por la mañana para minimizar la condensación de la superficie de las hojas cuando caiga la tarde, ya que esto podría ser una causa de enfermedades.

Abonado

• Las plantas que crecen en macetas requieren ser fertilizadas más a menudo que las que crecen en arriates, especialmente si se está usando con ellas un sustrato para cultivos sin suelo.

• Podemos fertilizar las plantas en maceta con soluciones líquidas o disueltas en agua, o bien, con pastillas fertilizantes de liberación lenta.

• Tanto si se emplean fertilizantes orgánicos como químicos, se deben elegir aquellos que contengan micro-nutrientes y seguir las indicaciones del envase.

• Se necesita mayor cantidad de nutrientes durante el verano, que es cuando las plantas reciben más luz y calor, y menos nutrientes en invierno.

Cultivar flores en un invernadero es la forma más fácil de obtener plántulas

Cultivar flores en un invernadero es la forma más fácil de obtener plántulas. No sólo puede plantar cientos de flores para los jardines al aire libre, sino que el gasto es mucho menor que comprar plantas y flores que fueron propagadas en invernaderos comerciales. Es muy fácil obtener flores a partir de semillas; no hay necesidad de gastar cientos de dólares en flores, cuando conseguirlas en un invernadero es tan fácil.

Para realizar tal actividad, usualmente se necesita: un invernadero, tierra vermiculita, macetas pequeñas para propagación u otros contenedores.

Cómo cultivar flores en un invernadero

Para obtener flores en un invernadero se requerirán los siguientes elementos: macetas, semillas, tierra, vermiculita y una bandeja donde colocar las macetas, ya que son necesarias para propagar las flores. Como maceta, puede usar pequeños envases plásticos de yogur o comprar contenedores en una tienda de jardinería; éstos deben tener orificios de drenaje. Si usa envases de yogur, perfórelos en la base.

Bien, coloque la tierra y la vermiculita en los contenedores, y siembre dos o tres semillas en cada uno. La tierra debe ser rica en nutrientes, como el sustrato para macetas o para propagación, que se encuentran en tiendas de jardinería. Asegúrese de que el suelo llegue hasta el borde de los contenedores; la profundidad a la que las semillas deben ser plantadas está indicada en el envase de las mismas. Riegue ligeramente con una botella rociadora; mantenga las semillas húmedas hasta la germinación.

Posteriormente, instale los contenedores en un lugar bien iluminado, donde reciban luz solar o artificial. Las luces de crecimiento sirven para los lugares más oscuros del invernadero; sin embargo, el mejor lugar para ubicar las plántulas, es en los costados más soleados del recinto.

Conserve la temperatura del invernadero entre 68 y 70 ºF (20 o 21 ºC). Gire los contenedores diariamente a partir de que las semillas empiecen a crecer, esto asegurará que la flor crezca en forma recta y no inclinándose hacia el sol.

Cuando las plántulas midan 2 pulgadas (5 cm), trasplántelas a otro contenedor para que puedan crecer más, o ralee las presentes en el contenedor, dejando sólo la planta más sana. Siga manteniendo cálida la temperatura del invernadero, y gire las flores diariamente hasta que estén listas para ser plantadas al aire libre.

Acerca de las Flores

Dicen que las flores simbolizan la expresión anímica de la naturaleza humana. Dependiendo de la cultura, éstas pueden representar diferentes cualidades de las personas, según su especie botánica. Pero hay quien llega más lejos y afirma que "la flor nos conduce a la sensibilización del alma, a la sabiduría universal.

Es una costumbre establecida regalar flores con la intención de mostrar sentimientos. Y lo mejor es saber cuál es el lenguaje de cada una de las flores, para afirmar en cuál será la mejor elección para cada ocasión.

Se cree que el lenguaje de las flores comenzó en la ciudad de Constantinopla. No tardó mucho en despertarse el interés por el significado de las flores, y rápidamente esta pasión se popularizó a Francia, donde se escribió precisamente un libro con el título “Le Langage des Fleurs”. La verdadera época de esplendor del lenguaje de las flores, fue el Romanticismo, cuando se utilizaba en pro de comunicación de los amantes, y así su traslado fue de generación en generación.

Historia de la rosa

Su cultivo es antiquísimo. La primera imagen de una especie de rosa, se encuentra en la Isla de Cnossos, Grecia, y corresponde al siglo XVI a.C. La Isla de Rhodas, también en Grecia, recibió ese nombre por el cultivo de esta flor; existen monedas de esa isla, de hace 4000 A.C, con imágenes de ellas. Las rosas se cultivaban también en los famosos jardines de Babilonia (2845 a.C.). Fueron muy populares también entre griegos y romanos.

En la "Iliada", Afrodita embalsamaba con aceite de rosas el cuerpo muerto de Héctor. En Sybaris (poblado por los sibaritas) los habitantes pudientes llenaban sus colchones con pétalos de rosas, de allí la expresión actual de ser criado en un "lecho de rosas".

Evidentemente, ya desde la antigüedad, el cultivo de rosales estaba muy difundido, ya sea como plantas ornamentales, y también para provecho de sus propiedades medicinales y aromáticas (perfumería y cosmética). La era moderna de las rosas se inicia a partir de 1867, con la creación del primer ejemplar Híbrido de Té, por el productor francés Guillot, quien la llamó: "La France"

El invento surgió por casualidad, cuando Guillot estaba intentando mejorar una rosa naranja. El resultado fue una flor muy olorosa y con una larga floración, distinta en tamaño y características a las rosas que había hasta entonces. La rosa de té original, anterior a la creación de los híbridos que sucedieron a la invención de Guillot de Francia, era más pequeña, casi sin olor y se producía en una escasa paleta cromática: blanco, rosa y rojo.

Durante el siglo XIX empiezan a llegar variedades del extremo oriente, donde su cultivo fue también muy relevante por los antiguos jardineros chinos, con ellos llegan los colores amarillos.

Especie: Alstroemeria

Su nombre común es: alstroemeria, lirio de los Incas o azucena peruana. Las alstroemerias ofrecen una amplia gama de tipos y de colores; se pueden plantarlas como flor de jardín, en macetas para terrazas y patios, o como flor cortada. En todos los casos, se podrá disfrutar de ella durante largos periodos de tiempo, ya que resiste bien condiciones adversas.

Procedentes principalmente de Chile y de Perú, también las podemos encontrar en otros muchos lugares de Suramérica. Esta gran diversidad genética hace posible la aparición de más de 50 especies de características similares, pero con tonalidades muy distintas. Generalmente su altura oscila entre los 40 y los 80 cm. y tiene su floración en los meses de verano.

Cultivar flores (Ornamentales)

El objetivo es, mostrar los sencillos pasos para cultivar flores (Ornamentales) por el método de hidroponía.

¿Qué es la hidroponía?

Es un conjunto de técnicas que sustituye al suelo, también es denominada “agricultura sin suelo”. La hidroponía permite diseñar estructuras simples y/o complejas, favoreciendo las condiciones ambientales idóneas para producir cualquier planta de tipo herbáceo, aprovechando en su totalidad cualquier área (azoteas jardines, suelos infértiles, terrenos escabrosos, etc.) sin importar las dimensiones, así como el estado físico de éstas.

La hidroponía tiene grandes ventajas en muchos cultivos, y la labranza de las flores no es la excepción, por ello, a continuación se mostrará el proceso completo del cual se puede obtener grandes resultados.

La siembra se puede realizar de forma directa o indirecta, dependiendo del tipo de semilla que se quiera cultivar.

Siembra directa

Esta siembra tiene la finalidad de que todo el proceso se cumpla desde la siembra hasta la madurez de la planta dentro de un contenedor, con el sustrato de tu elección; por ejemplo, una bolsa de cultivo, ya que muchas plantas no toleran el trasplante y pueden morir en el cambio.

Siembra indirecta

Este tipo de siembra es importante, porque con ella puede seleccionar solo las plántulas más grandes, fuertes y vigorosas; de esta forma no gastará insumos con plantas débiles, que en algún momento morirán.

Germinación

Esta se presentará en la mayoría de las flores (ornamentales) de 2 a 3 semanas, dependiendo de la especie; sin embargo, en algunas puede ser de menor tiempo, como por ejemplo las semillas de girasol, las cuales la obtienen a los cuatro días de la siembra. El riego puede ser de sistema automatizado, es decir, por goteo sobre bolsas negras calibre 600.

Agua

El riego durante la etapa de germinación, hasta que tus plántulas midan 10 cm aproximadamente, se realizará con agua de manera ligera pero frecuente (tres por día). Aunque si en su comunidad hace mucho calor, produciendo que el agua se evapore con facilidad, se pueden hacer más riegos; lo importante es mantener el sustrato húmedo.

En el caso de que no consiga hacer tantos riegos a lo largo del día y su siembra es indirecta, puede poner el germinador sobre una charola.

Charola y germinador de 200 cavidades

En el caso de que su siembra sea directa, puede hacer las perforaciones con la punta de una pluma a 5 cm de cada lado de la bolsa. De esta forma, quedará agua de reserva. Recuerde que para verificar si el sustrato tiene la humedad adecuada, debe tocarlo; si el sustrato se pega a su mano y nota la presencia de un leve rocío, significa que el sustrato está adecuadamente hidratado.

Solución nutritiva

Los riegos con solución nutritiva serán a partir de que se observen las primeras hojas verdaderas (el segundo par de hojas), o cuando sus plantas midan más de 8 cm de longitud.

Poda (Pinzamiento o despuntes)

En algunos casos se hace un pinzamiento o despunte; este proceso consiste en quitar la yema terminal de la planta, con la finalidad de que la planta deje de crecer hacia arriba y las yemas laterales sean las que ramifiquen, pero hacia los lados. Se puede hacer un segundo pinzamiento en dichas yemas a los 35 a 50 días; recuerde que cada despunte dará cuando menos dos tallos más, así que con esto obtendrá mayor cantidad de plantas, pues que la energía será totalmente utilizada por la planta para el desarrollo de tallos que darán flores, y no se desperdiciará en el crecimiento y ramificaciones del tallo principal.

El procedimiento entonces, es eliminar con tijeras de poda a partir del sexto nudo (después de haber sembrado la parte apical); lo cual se realizará de 1 a 2 cm, dependiendo de la planta a la que se le vaya a realizar el proceso. Además, se puede efectuar un segundo pinzamiento a los 40 días sobre las ramificaciones que se produjeron a partir del primer despunte.

Es importante que las tijeras que utilice se encuentren desinfectadas previamente, para evitar la incidencia de hongos o bacterias que puedan dañar a sus cultivos. Hay quienes prefieren hacer el despunte con las uñas, pero el problema se empeoraría; no obstante, puede utilizar un preventivo para evitar en la manera de lo posible la aparición de hongos, bacterias o insectos.

La poda de hojas se realizará con regularidad sobre brotes viejos y dañados, ya que si no lo hace, la planta gastará energía y nutrientes en hojas que no lo aprovecharán adecuadamente. Al igual que las hojas, tendrá que eliminar las flores más perjudicadas o marchita, evitando que las demás se deterioren.

Recolección de flores

En el caso de que las flores sean para venta comercial de grandes industrias o exportación, debe consultar los lineamientos a seguir para realizar una recolección y cortes adecuados (ya que ésta dependerá del tipo de flor que cultive), por ejemplo: longitud y erección del tallo, o fenotipo y número de flores, etc.

Si la venta es nacional o para medianos y pequeños negocios, las puede dejar en las bolsas de cultivo o macetas con las características adecuadas. O bien, en el caso de realizar arreglos florales, sólo debe tener cuidado de cortar el tallo sesgadamente y poner las plantas en agua templada para alargar el tiempo de marchitez, y no causar un estrés más fuerte.

Plaguicidas orgánicos

Los plaguicidas son compuestos químicos a base de carbono. A su vez, los plaguicidas orgánicos pueden ser extraídos de plantas u otras fuentes y también mediante síntesis química. Igualmente, los plaguicidas derivados de las plantas son productos tóxicos de origen vegetal; los más conocidos en el mundo, han sido los obtenidos a partir del tabaco, el piretro, el derris, el heleboro, la acacia, el alcanfor y la trementina.

El piretro se extrae de las flores del crisantemo: es uno de los insecticidas más viejos y más seguros; causa parálisis en los insectos. La nicotina se extrae del tabaco y es efectiva contra la mayoría de tipos de insectos plaga, pero principalmente para áfidos y orugas, al actuar sobre su sistema nervioso central.

Plagas

Las principales plagas que afectan al cultivo de las flores son:

Ácaros:

Cuando se produce un ataque de araña (Tetranychus urticae, Polyphagotarsonemus latus) al principio se pueden apreciar unos punteados decolorados, mates y unas manchas amarillas que posteriormente pueden afectar a toda la hoja, la cual se abarquilla, se seca y puede llegar a caerse. Las hojas afectadas presentan una zona amarillenta en el haz, que se corresponde con la existencia de colonias de esta plaga en el envés de la hoja.

Si el ataque es fuerte, puede afectar a las flores en forma de manchas marrones en las espatas, formándose telarañas que cubren la planta y pudiendo ocasionar la defoliación de la planta. Sus ataques se ven favorecidos por ambientes cálidos y secos; es importante controlar los primeros ataques antes de que la plaga se extienda.

Para su control químico se realizan aplicaciones a base de abamectina, dicofol,clofentezin,fembutestan, etc. Pero teniendo la precaución de ir alternando las diferentes materias activas, para así evitar resistencias; y, siempre haciendo una prueba previa, ya que algunas de estas materias activas pueden resultar fitotóxicas para el cultivo. También se puede realizar un control biológico con enemigos naturales, tales como: Amblyseius californicus y Phytoseiulus persimilis.

Trips:

El principal es Frankliniella occidentalis. Sus picaduras al succionar la savia producen manchas marrones y necrosis en hojas y flores, devaluándolas comercialmente. Para su detección se utilizan placas cromáticas de color azul; en el control biológico se pueden utilizar: Amblyseius cucumeris, Ambliseius swirskii, Orius laevigatus, y Hypoaspis miles; con estos enemigos naturales se ejerce control de las fases que se desarrollan en el sustrato. El control químico debe ser alternado con diferentes materias activas, como: formetanato, spinosad, metiocarb, etc.

Mosca blanca:

Se trata de Trialeurodes vaporiorum y de Bemisia tabaci, las cuales succionan los contenidos celulares, provocando decoloraciones en las hojas. También segregan melaza, lo que ocasiona la proliferación de hongos, como la negrilla. Su control biológico se puede realizar con Eretmocerus mundus, Eretmocerus eremicus y Encarsia formosa. Para su control químico se pueden usar: metomilo,imidacloprid, buprofezín, etc.

Además de las plagas anteriores, existen otras que también afectan a este cultivo, aunque su repercusión es menor. Entre ellas tenemos: pulgones (Myzus persicae, Aphis gossypii, etc), orugas (Spodoptera exigua, Chrysodeixis chalcites, etc.), nemátodos (Pratylenchus infestans, Meloidogyne spp, etc), cochinillas, caracoles, entre otros.

Cabe destacar que todo el control de plagas en un cultivo, se puede realizar a través de organismos auxiliares y teniendo que recurrir a la aplicación de productos químicos solamente en contadas ocasiones, los cuales tendrán que ser dirigidos a los focos donde aparece la plaga, obteniendo de esta forma, producciones respetuosas con el medio ambiente.

Enfermedades fúngicas

Las plantas son atacadas en su mayoría por hongos, las que mayor importancia representan en el cultivo de las flores, son:

Podredumbre radicular

Ocasionada generalmente por ataques de los hongos Pythium spp. y Phytophtora spp. Sus síntomas se manifiestan en que los bordes de las hojas amarillean, deteriorándose rápidamente, mientras el centro continua intacto; seguidamente las hojas cuelgan lánguidamente y se vuelven quebradizas.

Las infecciones iniciales en las raíces son de color grisáceo y pequeñas, que pueden ampliarse rápidamente tomando un color marrón, para afectar posteriormente a todo el sistema radicular. Llegado este punto, las hojas se marchitan, amarillean y la planta se puede morir. Si se observa las raíces de las plantas afectadas, el centro de las mismas permanece todavía intacto.

Normalmente las podredumbres radiculares se presentan cuando las circunstancias en que se desarrollan las raíces no son las mejores, bien por frío o bien porque el sustrato se encuentra demasiado húmedo o excesivamente seco. El control de esta enfermedad se puede realizar con aplicaciones a base de oxamilo, fosetil aluminio, etc.

Antracnosis

El hongo causante de esta enfermedad es el Colletrotichum gloeosporioides, que en circunstancias de exceso de humedad provoca manchas negras en las hojas; mientras que si el ambiente es seco, se producen manchas húmedas de color marrón en el borde de las hojas. También puede afectar a la base de las hojas y al espádice, donde se aprecian puntos parduscos, llegando a volverse todo el espádice de color negro. Para el control químico se ha comprobado la eficacia de compuestos como: metileuguenol o 5-fenil-1,3-pentadine.

Septoria

Causada por el hongo Septoria anthurii. Produce manchas irregulares de color gris pardo, con el centro muerto de color marrón y con los bordes amarillos. Su control químico se puede llevar a cabo con captan, clortalonil (preventivo).

Enfermedades bacterianas

Es muy importante establecer medidas de lucha preventiva contra estas enfermedades porque una vez que hacen su presencia, su control es muy difícil.

Xanthomonas campestris pv. dieffenbachiae:

Los primeros síntomas de la presencia de esta bacteria aparecen en el borde de las hojas y en las espatas, en forma de pequeñas manchas acuosas, primeramente traslúcidas amarillentas, para posteriormente tornarse a un color marrón en el centro y amarillento en los bordes. Estas pequeñas manchas se unen formando zonas necróticas grandes en el borde de las hojas, pudiendo afectar a toda la hoja.

La bacteria puede invadir los tejidos vasculares finos de los pecíolos y de los tallos, impidiendo el desplazamiento de alimentos y agua a través de la planta, motivo por el cual las hojas amarillean y las flores son de color pálido. Los tallos afectados se vuelven de color marrón oscuro y se produce la muerte de la planta.

Erwinia carotovora:

Afecta principalmente a plantas jóvenes, y se manifiesta por la coloración amarilla de la hoja que comienza en la base del tallo y se extiende por los nervios principales. Es muy característico el fuerte olor que se produce en las podredumbres surgidas en la base de los tallos.

Pseudomonas spp:

Sus síntomas se manifiestan como manchas negras con el filo amarillo, los cuales se producen generalmente al lado de los nervios, y a veces limitadas por éstos.

Otros de los problemas que se pueden suscitar en el cultivo, son las virosis, de las que destaca por su importancia, la causada por el virus del bronceado del tomate (TSWV), transmitido por Frankliniella occidentalis.

Las medidas de control que se deben tomar para el control de las enfermedades bacterianas y virosis son de carácter preventivo y se basan en las labores culturales. Los cuidados a tener en cuenta son los siguientes:

-No regar a menos que sea estrictamente necesario y en todo caso no mojar las hojas ni las flores.

-Mantener las medidas higiénicas de forma estricta.

-No usar abonos nitrogenados a base de nitrógeno amoniacal.

-Utilizar un cuchillo por banqueta para cortar las flores y las hojas, siendo éste diferente al usado en otras banquetas, y desinfectarlo después de realizar estas operaciones.

-Retirar las plantas afectadas por la enfermedad en bolsas de plástico debidamente cerradas al exterior del invernadero.

Se recuerda que para la aplicación de las materias activas aquí recomendadas u otras no citadas, se debe consultar el registro de su usos para el respectivo cultivo, dado la variabilidad y rapidez de cambio que sufren las mismas en el Registro de Productos Fitosanitarios (INFOAGRO, 2010).

Por su parte, las plantas herbáceas Vivaces, Perennes,Bulbos y Anuales pueden sufrir los siguientes problemas:

• Plagas: cochinillas, pulgones y orugas.

• Enfermedades: hongos, bacterias y virus.

• Trastornos: falta de agua, exceso de riego, etc.

En general, se recomienda el análisis de la plaga de principio a fin, así mismo con las enfermedades y los trastornos, a fin de dar una solución efectiva al problema.

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