“Lograr una producción agrícola no es una tarea fácil, sobre todo cuando es temporada invernal, donde el clima podría o no favorecer al cultivo”.

Por: Delegación SADER Baja California.

Comienza la siembra de hortalizas del OI 2019-2020 en el Valle de Mexicali.

Con el establecimiento de 2,690 hectáreas, iniciaron las siembras de hortalizas del ciclo agrícola otoño-invierno 2019-2020 en el Valle de Mexicali, informó el Subdelegado Agropecuario y actualmente Encargado del Despacho de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en Baja California, el Ingeniero Juan Manuel Martínez Núñez.

Destacó que prevalece la siembra de lechuga en sus diferentes presentaciones, bola tradicional y orgánica, así como romana, con el establecimiento de 804 hectáreas en total.

A dicho cultivo, le sigue la col de Bruselas, con la siembra de 486 hectáreas. La mayoría de ellas, 446 hectáreas, sembradas en las Colonias y Ejidos pertenecientes al Centro de Apoyo al Desarrollo Rural (CADER) Guadalupe Victoria; mientras que las restantes 40 hectáreas fueron sembradas en el Hechicera.

El funcionario precisó que también han sido sembradas 245 hectáreas de espinaca china; 242 hectáreas de brócoli; 195 hectáreas de apio en la modalidad de orgánico y tradicional, así como 160 hectáreas de broccolette, 154 hectáreas de repollo (col) y 145 hectáreas de cilantro mazo.

Comentó, que hasta el momento se ha sembrado una superficie menor de puerro (poro) con 95 hectáreas; coliflor con 35 hectáreas; rabanito con 34 hectáreas; betabel con 23 hectáreas; perejil y tomatillo con 20 hectáreas cada uno; kale (col rizada) con 16 hectáreas; chile verde con 8 hectáreas y cebolla blanca con 6 hectáreas.

Martínez Núñez aclaró, que las siembras se incrementarán en las próximas semanas, toda vez, que el actual ciclo agrícola otoño-invierno 2019-2020, dió inicio el pasado 1° de octubre.

Finalmente, a los productores que están en el proceso de siembra, el funcionario federal les recomienda, que se apeguen a las fechas recomendadas de siembra, utilicen semillas certificadas de preferencia y consideren la disponibilidad de agua para sus cultivos, con la finalidad de que alcancen una mayor productividad al final de la cosecha.