“Una de las más grandes amenazas de un productor son las plagas. Mantener los cultivos libres de ellos, es una tarea difícil, pero no imposible de lograr.”

En México se realizan actividades de vigilancia epidemiológica fitosanitaria para la detección oportuna de plagas, mediante la exploración y rutas de trampeo en el cultivo de vid, cereza, durazno, manzano, zarzamora, arándano, y frambuesa, en algunos estados del país como: Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Baja California, Estado de México, Guanajuato, Querétaro, Sonora y Zacatecas. Se ha detectado la presencia de esta plaga en 4 entidades, a nivel mundial, se han reportado pérdidas que van del 26 al 100% en plantaciones de cerezas, mora azul y otras especies de berries.

Uno de los cultivos más atacados por esta plaga en nuestro país, son las berries y se detectado últimamente en: Michoacán, Jalisco, Veracruz, Baja California, Aguascalientes, Guanajuato, Estado de México, prácticamente se encuentra en todos los estados de la República.

Son de forma ovalada, miden 0.6 mm, de color blanco traslúcidos, luego se tornan café o rojizos. Con dos filamentos blancos que corresponden a sus tubos respiratorios, que miden de 0.18 a 0.6mm de longitud, localizados en el extremo, los cuales sobresalen del epicarpio fuera de los frutos. Su desarrollo depende del clima y su mayor actividad es de abril a noviembre y en estado de pupas pueden crecer fuera o dentro del fruto.

Mientras en estado adulto, las hembras son un poco más grandes que el macho con ojos de color rojo, el color del cuerpo es amarillo-marrón, presentan bandas obscuras en el abdomen. Los machos tienen una pequeña mancha oscura en cada ala, tienen una vena longitudinal muy cerca de la segunda sin llegar a tocarla, mientras que las hembras carecen de esta mancha.

Las hembras rasgan el epicarpio o exocarpo dejando una depresión, cavidad u hoyo en la superficie de los frutos, donde las larvas comienzan a alimentarse dañando los frutos mostrando zonas suaves y hundidas de color café. Además, dan oportunidad a que otras plagas, agentes patógenos, como diferentes especies de mosca del vinagre, hongos y bacterias provoquen infecciones, afectando la calidad y comercialización del fruto.

Los procesos de actividad, longevidad y ovoposición decaen a temperaturas superiores a los 30ºC, aunque los adultos pueden invernar satisfactoriamente, las hembras logran soportar períodos prolongados de frío. Que no implica que la población completa se pueda erradicar con bajas temperaturas, ya que pueden establecerse aun con temperaturas de -4 hasta -12ºC.

Los adultos no vuelan muy lejos, su rápida expansión se debe a la intervención humana en sus medios de transporte y no a la capacidad natural de difusión. Su distribución en huertos cercanos ocurre conforme avanza la temporada y las poblaciones pueden llegar a niveles muy elevados en algunos hospedantes.

Las áreas de exploración y rutas de trampeo deben establecerse estratégicamente de acuerdo a la distribución de hospedantes, las condiciones climáticas favorables a la plaga, la superficie sembrada de hospedantes, biología de la plaga, etapas fenológicas del cultivo, rutas de comercialización y vías de comunicación.