Todas las especies vegetales en cultivo están expuestas al ataque de plagas y enfermedades, las cuales pueden afectar el rendimiento y la calidad de la producción. Esta condición se presenta, ya sea, a campo abierto o en estructuras protegidas. En la presente información, daremos a conocer las plagas más importantes en la agricultura protegida, su manejo y métodos de control.

Una de las principales ventajas de la producción en invernadero es la disminución en la utilización de insumos fitosanitarios; así también, el posible uso de mallas y cubiertas para evitar la entrada de organismos indeseables. Ya que, en estas estructuras, se presentan condiciones climatológicas y ambientales ideales para el establecimiento y desarrollo de gran cantidad de insectos, enfermedades y malezas; que una vez dentro del invernadero, resulta difícil su control.

Para que se presente una plaga o enfermedad es necesario que tengan lugar tres factores:

1. Hospedante (especie bajo cultivo).

2. Agente causal (plaga o patógeno).

3. Ambiente favorable para su desarrollo (humedad relativa, temperatura, entre otros).

Con la ausencia de uno de estos factores, el problema no existirá.

Daños ocasionados por las plagas

Los insectos plaga causan daño directo a la planta cuando se alimentan de ella, incluso indirectamente, pues son capaces de transmitir enfermedades, principalmente de tipo viral. Los daños más significativos por el ataque de plagas, son los siguientes:

1. Reducción de la capacidad fotosintética.

2. Alteraciones en la transpiración y translocación de nutrientes.

3. Retardo en el crecimiento.

4. Muerte de plantas, cuando el ataque es severo.

Manejo y control de plagas en invernadero

El Manejo Integrado de Plagas (MIP) es la mejor herramienta para el combate de plagas en la agricultura protegida. El MIP es una combinación de los diferentes métodos de control de plagas y enfermedades, que tiene como objetivo principal proteger al máximo las cosechas, al menor costo y con el mínimo riesgo al hombre y al medio ambiente, ya que promueve la disminución del uso de plaguicidas.

Componentes de un programa MIP

• Monitoreo biológico: Registro continuo del estado que guardan las plagas en relación de cada una de sus etapas biológicas, sus enemigos naturales y fenología del cultivo.
• El resultado de la conjugación de todos los organismos involucrados, especialmente el cultivo, plaga y enemigos naturales, determinan el estado sanitario del mismo. Se deben utilizar las técnicas materiales de muestreo evaluadas y aprobadas de acuerdo a la plaga de que se trate, y que provean la confianza suficiente para la toma de decisiones.
• Monitoreo ambiental: Registro continuo de los factores climatológicos que caracterizan a determinados agro-ecosistemas. Su conocimiento e interpretación permiten predecir fenómenos o resultados.
• Modelos fenológicos: Los modelos fenológicos de las plagas claves y los cultivos hospederos son el corazón de la toma de decisiones de los programas de MIP.
• Rotación de cultivos.
• Conocimiento de las plagas más comunes de la especie que se cultiva, y sus ciclos biológicos.
• Sistemas de monitoreo (trampas pegajosas) para saber qué insectos se encuentran presentes.
• Sanitización de equipo proveniente de otros ranchos (lavar y desinfectar el equipo antes de introducirlo).

El ahorro que los agricultores puedan tener realizando sólo el número necesario de aplicaciones programadas oportunamente; de acuerdo a los resultados del monitoreo biológico, ambiental y con la implementación de modelos fenológicos (de manera que sean efectivas), representa uno de los principales incentivos económicos para realizar el monitoreo.

Métodos de control para las plagas más comunes en invernadero

-Araña roja (Tetranychus urticae Koch): Es una plaga que aparece en muchos cultivos; su gran capacidad de reproducción le permite causar daños en un corto periodo de tiempo y en muchos cultivos bajo plástico. Las ninfas y adultos de la araña roja se alimentan en el envés de las hojas y originan manchas de color amarillo cubiertas con una fina tela de araña, que puede envolver toda la hoja, afectando el vigor del cultivo y disminuyendo el desarrollo y rendimiento. Las plantas severamente infestadas pueden marchitarse por completo.

Se recomienda usar control cultural, eliminación de malezas y restos de cultivo. Evitar excesos de nitrógeno; emplear control biológico con Phytoseiulus californicus y Phytoseiulus persimilis; y control químico con Abamectina. El Phytoseiulus persimilis, es el enemigo natural utilizado en el control biológico de la araña roja en la agricultura protegida.

-Mosca blanca (Bemisia spp y Trialeurodes vaporarorium): La mosca blanca de los invernaderos, representa una de las plagas mayores en muchos cultivos, ya que ocasionan daños severos al alimentarse, como la presencia de fumagina y transmiten virus fitopatógenos, causando siniestros parciales y totales. Además, desarrollan rápidamente poblaciones resistentes a la mayoría de los insecticidas convencionales.

Es recomendable proteger las plantas antes del trasplante (en almácigo). Para control biológico se puede utilizar Encarsia 18 formosa y Eretmocerus califomicus. Se debe introducir el parasitoide cuando las poblaciones de mosquita blanca son bajas. Se observarán las pupas parasitadas dos a tres semanas después. Utilizar enemigos naturales para mantener las poblaciones de insectos plaga a niveles bajos de daños.

-Minador de la hoja o mosquita minadora (Liriomyza trifolii Burguess y Liriomyza sativae Blanchard): Está considerada como una plaga secundaria, aunque en algunas ocasiones la incidencia se incrementa considerablemente por la eliminación de los enemigos naturales, que en condiciones normales mantienen reguladas sus poblaciones, debido a la aplicación temprana de insecticidas sintéticos de amplio espectro.

-Pulgones o áfidos (Myzus Persicae Sulzer): Existen alrededor de 300 especies de áfidos de importancia agrícola, de las cuales 20 especies se han reportado en el noroeste de México. M. Persicae es la más importante, por ser transmisora de más de 100 tipos de virus en casi 30 familias de plantas. Los áfidos en general transmiten virus persistentes en diferentes cultivos y pueden provocar efectos tóxicos al inyectar la saliva.

-Trips amarillo (Frankliniella spp). Éste, daña el cultivo al raspar el tejido de las partes de crecimiento de las plantas, y en las inflorescencias; para luego succionar la savia. Sin embargo, su mayor importancia se debe a la transmisión del virus permanente del tomate, el cual se sospecha también se transmite en tomatillo. En pepino, el trips es un problema importante por la deformación que causa en los frutos.

-Pulgón saltador del tomate (Baterycera (Paratrioza) cockerelly (sulc.)) Su importancia se debe a la asociación con un fitoplasma que provoca la punta morada de la papa, y el permanente del tomate. El daño directo consiste en amarillamiento y achaparramiento de las plantas infestadas, los síntomas se deben a una toxemia clorótica producida por la alimentación del insecto; no obstante, no todas las ninfas tienen la habilidad de provocar dichos síntomas.